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Los medicamentos efervescentes

16 de agosto de 2013

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La efervescencia es un proceso químico que consiste en la reacción de un ácido con una base, como el carbonato o bicarbonato de sodio, desprendiendo dióxido de carbono a través de un líquido.
Esta reacción ha sido incorporada de manera “industrial” en la fabricación de distintos productos. Como ejemplo se citan las bebidas carbonatadas, en las que el gas que se escapa del líquido es el dióxido de carbono y las burbujas que se ven son producidas por la efervescencia del gas disuelto, que por sí mismo no es visible en esta forma.
Los medicamentos también se han beneficiado con la aplicación de este principio. De este modo existen formulaciones como los comprimidos efervescentes, los cuales no son recubiertos y tienen en su composición sustancias de carácter ácido como el ácido cítrico y álcalis como el bicarbonato de sodio o hidrogenocarbonatos. Estas sustancias en contacto con el agua originan anhídrido carbónico que va descomponiendo la masa del comprimido provocando así la liberación del fármaco.
Estas presentaciones efervescentes tienen además la ventaja de enmascarar los malos sabores, por lo que se suelen emplear en la formulación de principios activos amargos que se administran por vía oral como analgésicos, antigripales y sales de calcio y potasio.
Como precaución, es necesario que antes de administrar un comprimido efervescente se espere por su completa disolución, de modo que se pueda garantizar la administración de toda la dosis.
En el mercado farmacéutico han venido apareciendo progresivamente presentaciones efervescentes de diferentes medicamentos. La buena aceptabilidad de estas formas farmacéuticas, derivada tanto de la facilidad de administración de un preparado líquido en vez de una tableta, como del mejoramiento de las restantes cualidades del producto, especialmente la apariencia de una bebida refrescante así como su sabor, hacen que muchos pacientes prefieran estas presentaciones en lugar de las que se usan tradicionalmente.
Considerando que las preferencias de los pacientes son un importante factor a tener en cuenta, estos deben recibir información apropiada acerca de la posible repercusión clínica que implica la administración de algunas presentaciones efervescentes, debido a que, salvo situaciones poco corrientes, la efervescencia está directamente relacionada con el contenido en bicarbonato de sodio del preparado y sólo una minoría de estos medicamentos indica la cantidad de sales de sodio que contiene y con respecto a las instrucciones al paciente, es igualmente muy bajo el número de especialidades que incluye la advertencia correspondiente.

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Comentarios



Diana García / 16 de enero de 2014

Estimada Natividad: ante todo la saludo y le agradezco por leer mi sección. Respondiendo a su pregunta le explico que el riesgo de los antiacidos en la hipertensión radica en el contenido de sodio, cuyo consumo debe ser controlado cuando se padece de presión alta. Como bien se explica en el último párrafo del artículo, la efervescencia está directamente relacionada con el contenido en bicarbonato de sodio del preparado y sólo una minoría de estos medicamentos indica la cantidad de sales de sodio que contiene, de ahí que los pacientes hipertensos deben consumirlo con precaución y preferiblemente contando con el asesoramiento del facultativo.

natividad baleztena jaca / 9 de enero de 2014

cómo me gustaría me contestárais para ayudarme.después de 21 años tomando calcium sandoz D.(carbonto de calcio y vitamina D) y pastilla para la tensión que me hizo falta al poco de empezar con el calcio(me hicieron a los 44 años una histerectomia total) ayer me enteré que las pastillas efervescentes con malas para la tensión ???? por qué, por el carbonato cálcico que es una sal? por sales añadidas?.Gracias