Los animales no hablan. ¿Este es el principal reto de los veterinarios?
13 de octubre de 2021
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Los médicos humanos son nuestros amigos en una lucha por “una sola salud”, donde ambas profesiones se unen para salvar vidas y se complementan. Pero a menudo el comentario principal respecto a la dificultad sobre nuestra profesión veterinaria es: “Ser médico veterinario es más difícil que la medicina humana, porque los animales no hablan. No te pueden decir dónde les duele”.
Sin embargo, si reflexionamos un poco nos percatamos de que ese comentario es un mito, pues un médico pediatra o un médico intensivista, también trabajan donde el paciente que no puede hablar. Deben ser inquisitivos en la búsqueda de lo que afecta a su enfermo, quien no puede expresar su dolencia, y los resultados son magníficos.
El aspecto que realmente dificulta la profesión veterinaria son… LAS ESPECIES.
El médico humano atiende y se especializa en una sola especie: el humano, pero el médico veterinario atiende y se especializa en 16 especies domésticas. Para otros veterinarios que se dedican a especies zoológicas es aún más complejo, ya que además del estudio de las especies domésticas, deben estudiar las especies silvestres, y estas son cientos.
Otro aspecto importante son las razas.
La especie humana tiene 4 razas (Caucásica, Asiática, Africana y Javanica). Cada especie animal tiene numerosas razas y mensualmente se “inventa” una nueva: las vacas, 280 razas; el caballo: 166 razas; los perros: 387; los gatos: 161. Lo demás pueden hallarlo en Wikipedia.
La especie humana tiene algunas enfermedades ligadas a la raza. Por ejemplo la Anemia Falciforme es común en raza Africana y Anemia Perniciosa en los caucásicos. En cuanto a la veterinaria ¿Cuántas enfermedades hay ligada a las razas? ¡Cientos! Algunas razas tienen varias enfermedades especiales. (Ej: Uricosis del Dálmata; Neumonía del Pug; Hepatosis del Yorkshire; Diartrosis del Rottweiler, etc.).
Otro aspecto. Se conoce que el ser humano sufre de algunas decenas de parasitosis. Sin embargo los animales sufren algunas miles de parasitosis.
Por ejemplo, el ser humano lo afecta un nemátodo llamado Ascaris lumbricoides. Este mismo nemátodo, tiene una especie en el perro que se llama Toxocara canis, distinto al Toxascaris leonina que afecta al gato; distinto a Neoascaris vitolurum que afecta a la vaca; distinto al Ascaridia galli que afecta a las aves; distinto al Parascaris equorum que afecta al caballo; distinto al Ascaris sum que afecta al cerdo…
Y así sucesivamente.
Por eso un veterinario, al igual que un médico humano, necesita estudiar toda la vida, si respeta su profesión y a sí mismo.
No obstante a ello, los médicos humanos necesitan tal especialización en la especie humana, que todos los días se descubren medicamentos para palear los más mínimos dolores. En eso también contribuimos los veterinarios, ya que esos medicamentos se prueban primero en animales especiales cuyo metabolismo es muy parecido al humanos. Estos experimentos cada día son más especializados en función de minimizar riesgos a los animales y contribuir al bienestar animal.
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