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Los animales monstruosos más populares de la Edad Media

14 de noviembre de 2014

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En la Edad Media, lo sobrenatural estaba presente en la vida cotidiana de todos como un constante recordatorio de la brevedad de la vida y la inminencia de la muerte. La imaginación se excitaba con las imágenes más morbosas de lo que ocurriría en el juicio final y los tormentos del infierno. La mayor parte de los lectores cultos daban todo crédito a las escenas truculentas que llenaban los martirologios y a las inverosímiles historias descritas por ejemplo en la “Leyenda Áurea”, que es una compilación de relatos hagiográficos reunida por el dominico Jacobo de la Vorágine, arzobispo de Génova, a mediados del siglo XIII.

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Fue uno de los libros más copiados durante la baja Edad Media, y gracias a ella, se difundieron ciertos episodios hagiográficos que tuvieron gran éxito iconográfico, como el de la lucha de San Jorge contra el dragón.En el arte cristiano del Medievo,se simboliza el pecado que al aparecer bajo los pies de los santos y mártires, representa el triunfo de la fe y los reinos cristianos sobre el diablo. Esta historia fue una de las tantas historias cargadas de monstruos raros, bestias extravagantes, todas capaces de realizar actos casi mágicos, atroces o milagros increíbles. Quedaron así reflejados, primero oralmente, luego en diversos escritos que la gente oía o leía, dando crédito a la existencia de aquellas criaturas  casi demoníacas.
Aunque ya Plinio el Viejo (23 – 79 a.C.) había mencionado algunas de estas bestias.
La Dra. AlixeBovey (Profesora canadiense de Historia Medieval de la Universidad de Kent en Canterbury, Reino Unido), explica en su libro “Monsters And Grotesques in Medieval Manuscripts” que los monstruos que aparecían en la Biblia eran pocos pero muy significativos. El primero es la serpiente que tentó a Adán y Eva a comer la manzana prohibida por el Creador. Esa encarnación del Diablo fue el arquetipo de los monstruos medievales. El dragón es una trasposición de esa serpiente, un monstruo que aparece en muchos cuentos medievales, en bestiarios e incluso en bellos manuscritos miniados.En función de las diversas culturas que lo han representado, la figura del dragón desempeña un papel importante como dios o guardián, o como monstruo y poderoso enemigo. Se le atribuyen cualidades y habilidades tales como ser poseedor de una gran sabiduría y conocimiento, o pecar de gran avaricia y codicia que le conduzca a devastar poblaciones enteras para apilar gigantescos tesoros.
En la Edad Media, de muchas de esas criaturas demoníacas también habló Juan de Mandeville, el personaje ficticio de la obra “Viajes de Juan de Mandeville”, publicada en el s. XIV. Mandeville era un caballero inglés que durante treinta y cuatro años se dedicó a viajar por el mundo y a relatar cuanto veía. En el libro se describen lugares como Egipto y diferentes partes de Asia y China. Cuando el libro fue publicado muchos creyeron que de verdad existíaMandevilley todo lo que en el aparecía relatado; por mucho tiempo, el libro fue  considerado una verdadera referencia geográfica.
Por ejemplo, en el capítulo XIII, Mandeville cuenta que, en Egipto, en las altas montañas, habitaba un hombre hermitaño con cuernos grandes y tajantes en la frente, que era hombre hasta la cintura y de allí para abajo era una cabra.
En el capítulo XIV, dice que en la ciudad de Edipo que está Egipto, hay un templo semejante al de Jerusalem, donde llega, cada 500 años,  un ave llamada Fénix, allí se posa. Los capellanes ponen sobre el altar espinas, leña y piedras de azufre. Entonces el ave sacude fuertemente las alas para que se encienda la leña, pero ella se quema junto con la leña. De las cenizas nace un gusano, el que al segundo día se convierte en una perfecta ave y al tercero se va volando. Cuenta la historia que esta ave ha sido vista muchas veces en aquella tierra, es un poco mayor que un águila y tiene una cresta en la cabeza que es mayor que la de un pavón; y el cuello es amarillo y muy reluciente; las alas color púrpura y la cola amarilla y bermeja.
El mito del ave Fénix, alimentó varias doctrinas y concepciones religiosas de supervivencia en el Más allá, pues el Fénix muere para renacer con toda su gloria. Según el mito, poseía varios dones, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas. En el Antiguo Egipto se le denominaba Bennu y fue asociado a las crecidas del Nilo, a la resurrección y al Sol. El Fénix ha sido un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación, y la inmortalidad. Probablemente la leyenda del Fénix pasó de la tradición egipcia a la grecorromana a través del historiador Heródoto (484 – 425 a. C.)
El unicornio era un animal de hábitos solitarios y muy esquivo, pero igualmente agresivo, así que su caza era particularmente difícil. Los nobles medievales enviaban cazadores a la India, de donde procedían, para darle caza, era perseguido por único cuerno, ya que brindaba protección contra todos los venenos, así como contra enfermedades, estas propiedades hacían muy longevo a quien se le administraba; los nobles y los hombres buscaban estos dones consumiendo ese cuerno en forma de polvo en la comida y bebida, preferiblemente en una copa hecha del mismo material. Por obtener este remedio contra la muerte, los nobles de la antigüedad pagaban cifras astronómicas. San Isidoro de Sevilla(nació probablemente en Cartagena hacia556 –636, fuearzobispo de Sevilla durante más de tres décadas, 599–636) ya habla del unicornio como “una bestia de cuatro patas con un cuerno en su frente”, dice que es muy fuerte y atraviesa con él a todo el que le ataca. Lucha con elefantes y los mata clavándoles el cuerno en su estómago. El unicornio es demasiado fuerte para ser cazado, salvo con un ardid: si una virgen se coloca enfrente de un unicornio y le muestra sus pechos, toda su fiereza cesará y pondrá su cabeza en su pecho, y así podrá ser fácilmente capturado.
El unicornio ha sido figura muy representada y estimada en el arte, así por ejemplo, dos de las representaciones más célebres son dos series de tapices,“ La dama del Unicornio” (expuesta en el Museo de Cluny, París) es el título moderno que se da a un ciclo detapices flamencos de finales del siglo XVfrecuentemente considerado como una de las grandes obras del arte medieval europeo. Y “La Caza del Unicornio”, a menudo llamados “Los tapices del unicornio” y que son una serie de siete tapices que datan de 1495–1505. Los tapices muestran a un grupo de nobles y cazadores persiguiendo a un unicornio. Se cree que los tapices se confeccionaron en los Países Bajos meridionales. Se exponen en TheCloisters, situado en Fort Tryon Park, Nueva York, subsede del Museo Metropolitano de Arte.
En la actualidad el unicornio también goza del favor de cantantes, poetas y novelistas, tal es el caso del más famoso álbum del cantautor cubano Silvio Rodríguez: “Unicornio”; o el libro de poesía de Carlos Alva: “Unicornio”. En 1965, Manuel Mujica Lainez publicó la novela “El Unicornio”, donde recrea un mágico mundo medieval de la época de Las Cruzadas. Su protagonista es el hada Melusina quien por una maldición es transformada todos los sábados en una serpiente con alas de murciélago.
Curiosidad. En junio del 2008, en una reserva natural de la localidad italiana de Prato, en la Toscana, creyeron haber encontrado un unicornio, o al menos la explicación que pudo dar origen al mito. Se trataba de un corzo de unos diez meses de edad cuya cabeza estaba coronada con un solo cuerno, situado en el centro de la frente, en lugar de los dos habituales.“Es la demostración de que el mítico unicornio de las leyendas seguramente no era un objeto de fantasía, sino un animal de verdad con una anomalía morfológica como la de nuestro corzo”, explicó a los medios de prensa, el director de la reserva natural de Prato.
Otra criatura mitológica, la mantícora es un tipo de quimera con cabeza humana (frecuentemente con cuernos), el cuerpo como de león y de color rojo y la cola de undragón o un escorpión. Era capaz de disparar espinas venenosas para incapacitar o matar a sus presas. Dependiendo del relato mitológico, su tamaño varía desde el de un león hasta el de un caballo, y su descripción puede incluir o no la presencia de alas y una coraza.Es un monstruo muy antiguo cuyo origen se remonta a la mitología persa. Claudio Eliano (romano, 175 – 235, militar, autor y profesor de retórica) introdujo a la mantícora en su obra “De Natura Animalium” (IV; 21), obra utilizada como base para la mayoría de bestiarios europeos durante la Edad Media.
Muy populares fueron los Cinocéfalos, u hombres con cabeza de perro, entre cuyas hazañas se cuenta que bebían sangre humana. También lo eran las Melusinas, criaturas mitad mujer, mitad serpiente. Melusinaera un hadamuy vieja nacida en un pasado muy remoto. Algunos ven en ella una deidad celta protectora de la Fuente de la Sed, otros encuentran en ella la personificación de auténticas heroínas.La recuperación de las hadas por parte de las familias aristocráticas fue algo habitual en los siglos XI y XII. En el País de Poitou (antigua provincia de Francia) estas criaturas, habitualmente nocturnas, llamadas luciérnagas, damas blancas o hadas, se aparecían en distintos lugares a diferentes personas.
Las sirenas son otras criaturas mitad humanas, mitad animal. Eran mujeres muy bellas de la cabeza hasta el ombligo, de ahí en adelante tenían una cola de pez. Hay muchas historias sobre las sirenas tanto en Asia como en Oriente Medio. En algunas se dice que ayudaban a los navegantes, pero en otras que intentaban atraer a los hombres al agua donde los ahogaban.En Occidente, se metamorfosearon en seres pisciformes a partir del siglo IX, cuando empezó a difundirse el “LiberMonstrorum”, un manuscrito anglo-latino de finales del siglo VII o principios del siglo VIII que catalogaba criaturas fantásticas.
En la actualidad, ¿existen opiniones diversas acerca de la existencia de estas criaturas mitológicas? Un ejemplo de esta diversidad la encontramos en documentales y artículos que aseguran e incluso argumentan su existencia. Un ejemplo de esto, es una fantasía en forma de documental televisado, que en el 2012, la cadena Animal Planet de Discovery Channel proyectó, titulado “Sirenas: El cuerpo hallado”, y en el cual se da a entender que estas criaturas mitológicas podrían existir y que se han mantenido ocultas hasta ahora. Muchas personas pensaron que lo que presentaba el documental eran pruebas de la existencia de estas criaturas mitológicas. Tanto fue el revuelo, que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), organismo oficial que depende del Departamento de Comercio de EEUU dedicado a las condiciones de los océanos y la atmósfera, tuvo que emitir un comunicado, difundido a través de Internet, para certificar que las sirenas no existen.
Curiosidad. Cristóbal Colón afirma en el Diario de su Primer Viaje (1492-93), que vio a las sirenas en el Nuevo Mundo, que él creía la parte más oriental de Asia. Según la transcripción que hace el padre Bartolomé de las Casas: “El día pasado, cuando el Almirante iba al Río del Oro, dijo que vio tres sirenas que salieron bien alto de la mar, pero no eran tan hermosas como las pintan, que en alguna manera tenían forma de hombre en la cara. Dijo que otras veces vio algunas en Guinea, en la costa de la Manegueta.
¿Confundiría El Almirante las sirenas con los manatíes que abundaban en esos ríos y mares?Quizás…quién lo sabe.
Recordemos que…”la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Sólo hay un medio para que perdure: respetarla y servirla.

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