ribbon

Los ancianos y las mascotas

17 de febrero de 2017

|

 

Sin título2

 

El envejecimiento de la población es uno de los temas que afectan al planeta y la sociedad humana actual, sobre todo en los países desarrollados. Cuba, aunque no pertenece al “primer mundo”, padece este flagelo igualmente, debido a la voluntad gubernamental de crear un desarrollo social sostenible y sostenido para sus ciudadanos.

Los ancianos, sector vulnerable de la sociedad, a menudo recurren a la tenencia de mascotas para interactuar con ellos, debido a que los familiares más jóvenes “no tienen tiempo para conversar con ellos”

El término “Vínculo mascota- dueño” (Pet-owner link) que define actualmente la relación del dueño con su animal afectivo, en ocasiones se hace tan poderoso que puede traer consecuencias peligrosas para ambos. Un estudio de la Universidad de Lafayette en Indiana reveló que la principal causa de negación a evacuarse ante un huracán fue la tenencia de mascotas (76%)

Sigmund Freud, el pionero del psicoanálisis, estudió el poder de los animales afectivos en los ancianos.

Mercedes Hidalgo (68 años) de Plaza Vieja dice: “Cuando se enferma Shira, yo me enfermo” y Orestes Gispert (76 años) de Catedral asegura: “Si mi perro no come, yo no como”. Y estamos seguros de que se expresan literalmente…

Un estudio del diario “The Toronto Star” en 2006, confirmó que la tenencia de mascotas disminuye las visitas de los ancianos al médico en un 71%. Nos es para menos. Reflexionemos sobre ello.

 

 

Beneficios de la tenencia de mascotas en ancianos:

 

Es conocido por médicos geriatras y enfermeros que cuidan ancianos, la disminución de tensión psíquica y stress en los pacientes que tienen animales afectivos y otras mascotas

Al tener a quien prodigar atención, protección y cuidados, se promueve el Sentimiento de Utilidad Personal en el anciano.

La mascota, al prodigar reciprocidad biológico-social, elimina el Síndrome de Vacío provocado por el sentimiento de inutilidad del longevo.

El conocido Síndrome del Nido Vacío, que sufren los ancianos que viven solos, puede eliminarse con el cuidado de mascotas.

Al actuar por instintos de guardia y custodia la macota provoca un Sentimiento de Protección Real en la persona.

Al pasear a la mascota se logra un efecto socializador, se estimula el ejercicio físico, mejora el funcionamiento cardiovascular, fortalece la estructura musculo esquelética y disminuye las fracturas óseas

 

 

Un geriatra amigo me comenta que ha constatado que las personas ancianas que crían mascotas aceptan mejor las noticias graves que las demásy yo, en consulta veterinaria, he observado la evolución mental de los abuelitos con mascotas ya que, tienen que escuchar mis explicaciones médicas, analizarlas, entenderlas, interpretarlas y luego realizarlas, por lo que podemos constatar un ejercicio de desarrollo neuronal como profilaxis a enfermedades degenerativas.

Podemos entonces decir en broma: Las mascotas son los médicos de los ancianos.

Galería de Imágenes

Comentarios