Lecturas de premio
11 de septiembre de 2014
|No resulta sorprendente asegurar que todo concurso literario convocado en Cuba permite comprobar el rumbo de la creación en la isla. Es como si la lectura de las obras galardonadas en un certamen posibilitara conocer, entender, valorar, los temas, estilos, tendencias, que identifican la literatura que se escribe en una determinada época.
Conclusión fácil de confirmar ahora, ante la publicación de los libros que, en los géneros de poesía, literatura infantil y juvenil y periodismo, han sido reconocidos en la vigésimo quinta edición del Premio Literario Fundación de la Ciudad de Santa Clara 2013, que aparecen bajo el sello de la Editorial Capiro.
El poemario Cielo raso (60 pp), del también editor René Coyra (Banes, 1970), una de las voces más conocidas –y reconocidas— de su generación, presenta, mediante un personal discurso lírico, una mirada reflexiva, cuestionadora e inquietante a las realidades y problemáticas que acompañan al hombre en su mundo cotidiano.
“De regreso a casa” es uno de los textos que aparecen en este cuaderno, que resulta lúcido testimonio del diario vivir:
tras de ti, por un trillito
entre la zarza que el hombre campesino
fue sembrando para delimitar su territorio
–el viento lo llevó más allá sobre el camino vecinal—
y por él debemos regresar, a pie juntillas
cuando la noche se desgarita como un búho.
Muerto por Carol (72 pp), título de la noveleta para niños de Lidia Meriño, es —en palabras del poeta, narrador y editor Nelson Simón— “una novela deliciosa, llena de absurdos y situaciones hilarantes e ingenuas, con un final abierto como cualquier historia de amor que se respete, porque todos sabemos que el amor solo tiene principio…”.
Poeta y narradora, Lidia Meriño (Pinar del Río, 1968) es autora de casi una decena de libros, fundamentalmente dirigidos al lector infantil y juvenil –entre ellos, En el estanque azul, Sapoflaco y Vida del pez— y ha sido distinguida con los premios Regino E. Boti, Raúl Gómez García y Alcorta.
Alberto González Rivero (Sagua la Grande, 1961) es el autor del cuaderno de periodismo ¡Vaya, última de Sagua! (136 pp), en que, a través de una prosa sencilla, amena, fluida, reúne una treintena de crónicas que rescatan a esos hombres y mujeres que, de una u otra forma, han quedado en la memoria colectiva de su ciudad natal.
Para el periodista José Antonio Fulgueiras este es “un libro que necesitábamos los sagüeros para no dejar en el descuido a nuestros personajes pueblerinos, caminantes por mi ciudad de calles y aceras espaciosas en las que un arquitecto de mente anchurosa las concibió desde un prisma abarcador… ”.
Cielo raso, de René Coyra; Muerto por Carol, de Lidia Meriño, y ¡Vaya, última de Sagua!, de Alberto González Rivero, estos tres nuevos títulos de la Editorial Capiro, no solo enriquecen el panorama de las letras cubanas contemporáneas. Sirven, también, para juzgar, valorar, apreciar, el alcance y trascendencia que puede significar un premio literario.
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