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Las “Hermanas Dominicas Americanas” en la casa de 5ta y D

19 de enero de 2022

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El colegio en 1925

El colegio en 1925

 

A inicios del siglo XX, los asientos del Registro de la Propiedad, lo refieren como un “edificio ocupado por el Colegio Católico de Niñas “Our Lady Help of Christians” situado en la calle 5ta formando esquina con la calle D, en la cuadra comprendida entre esta última calle y la de E o de los Baños, completando la manzana la calle 7ma o Calzada, Vedado”. Asimismo, aparece descrita en detalles la nueva construcción, a partir de los cambios realizados por las monjas dominicas:

“El actual está formado por una construcción antigua la cual ha sido modificada y ampliada en distintas épocas, constando en la actualidad de dos plantas y cubierta de azotea, con la siguiente distribución: Planta baja: En el cuerpo antiguo del edificio que es de muros de mampostería y techos de madera en una parte, y en otra vigas de acero, consta de portal en sus dos frentes a las calles y el lateral paralelo a la calle D, capilla, coro y biblioteca, en la segunda crujía paralela a la calle 5ta, un salón para aula en la crujía lateral izquierda, una sala para aula, sacristía, servicios sanitarios, y una escalera de madera elizoide en la crujía lateral derecha y un salón de recibo entre estas dos crujías y un patio central con sus claustros en el cual está la escalera para acceso a la planta alta. Para comunicar este cuerpo del edificio con el de nueva construcción existe un pasaje cubierto, formado por dos columnas de hierro fundido, arquitrabe y techo de vigas de acero.

El cuerpo del edificio de nueva construcción y que es de ladrillo, techos de vigas y bloques, pisos de mosaicos y carpintería de cedro, consta esta planta de un vestíbulo, sala de espera, sala de música, comedor de las niñas, biblioteca, pantry, cocina, tres cuartos de criados y servicios. Además, aislada del edificio principal hay una pequeña construcción de paredes de ladrillo, citara y pilares, pisos de mosaico y cubierta de madera, la cual consta de una habitación y vivienda del jardinero con su servicio. El resto del terreno está dedicado las fajas de 5 m paralelos a las calles a jardines de acuerdo con las condicionales del reparto y lo demás a patio de recreo.

Planta alta: Consta esta planta la igual que la baja de dos cuerpos de edificios comunicados por un pasillo cubierto, el cual esta planta tiene cierre de persianas en sus costados. Sobre la planta antigua existen sobre las dos crujías paralelas a la calle D y en todo su largo un salón para dormitorios de alumnos construido de paredes de ladrillo, sus muros exteriores y en el centro columnas de concreto armado y vigas de acero cubierta de vigas y bloques, anexo a este local hay otro destinado a baños y servicios sanitarios. Sobre los portales de frente a la calle 5ta y el lateral derecho existen habitaciones dedicadas a dormitorios de las Hermanas. En la parte del fondo de este cuerpo del edificio hay un comedor que comunica las dos construcciones antes mencionadas, en el cual está el desembarque de la escalera, servicios sanitarios y el botiquín. Sobre el cuerpo del edificio de nueva construcción existen en esta planta y construcción también de ladrillos, techos de vigas y acero, pisos de mosaico y carpintería de cedro, cuatro aulas, un salón para comedor de las Hermanas y un cuarto para útiles. En todo el frente de esta construcción existe una galería de persianas de cubiertas de tirantes de madera y planchas de asbesto y la cual sirve de comunicación de dichas aulas.

Toda esa construcción se encuentra dentro del terreno descrito que lo circunda una verja de hierro con zapata de mampostería y dos puertas verjas, una por cada calle, sólo en la parte de jardín por la calle 5ta la verja es de madera sobre zapata de mampostería. Su terreno que lo constituyen los solares 1, 2 y 3 de la manzana 21, mide 60 m de frente, por 50 m de fondo, dando una extensión superficial de 3 000 m cuadrados. Linda por la derecha con la casa número 43 de la calle 5ta de los herederos de Don Genaro Suárez, por la izquierda con la calle D a la que hace esquina y por la espalda o fondo con las casas número 76 y 78 de la calle 7ma de Don Adriano Hernández y Don Francisco de la Torriente. Su valor máximo: $ 100.000 m.o.”

El colegio en 1945

El colegio en 1945

 

La Reverenda Madre informó que con licencia No. 26421 de la Alcaldía Municipal, del 20 de noviembre de 1926, con recursos propios, modificó y amplió la antigua construcción en la forma que consta en la anterior descripción, cuyas obras fueron declaradas habitables el 19 de mayo de 1927. Sin embargo, en el archivo de Amillaramiento figura que, en junio de 1925, las monjas solicitaron licencia para la construcción de 6 apartamentos con sus anexos, en planta alta, de ladrillos y techos de vigas y losas. El Habitable le fue otorgado el 9 de diciembre de 1925. Luego, en julio de 1931, recibieron nuevamente autorización para edificar un local para sacristía en planta baja y en planta alta formar locales para aulas, habitaciones, e instalación de baños, Las mismas fueron terminadas en septiembre de 1932.

Por medio de una Declaración Jurada de Rentas, se conoce que, en noviembre de 1936, el Colegio de Niñas “Our Lady Help of Christians”, vuelve a ser objeto de ampliaciones, cuyos detalles constructivos así se expresan en el acta de Amillaramiento: Ladrillos, vigas de acero, concreto, azotea, pisos de mosaicos, viviendas de servidumbre y jardines. Las 6 salas que se señalan en la “Distribución de la finca”, son salones aulas, 4 en los altos y 2 en los bajos y el gabinete está dedicado a capilla, coro, biblioteca y sacristía. Capacidad superficial: 3 000 m². Con estas obras en la década de 1930 se eliminó el frente de portal por la calle 5ta, borrando así todo vestigio de la entrada principal de la antigua vivienda. No obstante, las columnas empotradas, la marca en el parterre de un anterior acceso y hasta la permanencia de la tarja en el entorno donde fue colocada a la sazón, evidencian un arcaico protagonismo.

 

Dominicas Americanas, entrada por la calle D, décadas de 1940-1950

Dominicas Americanas, entrada por la calle D, décadas de 1940-1950

 

Con la nueva rotulación de calles y numeración de casas que lleva a cabo el Departamento de Urbanismo de la Alcaldía Municipal en esa década y en correspondencia con las Reglas Aprobadas por Acuerdo del Ayuntamiento No. 869, del 9 de junio de 1937, se le fija un nuevo número oficial, correspondiéndole el No. 105 por la calle D, el cual llevaría oficialmente en lo sucesivo. A su vez, se numeró por la calle 5ta con el 261.

En septiembre de 1946 se declararon Utilizables la construcción de un portal de comunicación, con muros de ladrillo y techos de azotea.

La Guía Provincial de La Habana, de 1944, menciona este colegio entre los mejores de su tipo en la ciudad, y califica el inmueble de “adecuado y elegante”, tanto en su interior como en los exteriores, los cuales fueron “destinados a campos de deportes y recreo”. Espacio le sobraba al inmueble para ello, teniendo en cuenta los jardines, el patio y el traspatio. Gozaba entonces el edificio de un buen estado de conservación, a pesar de todas las intervenciones que las Reverendas Hermanas realizaron en el mismo. “El colegio… ocupaba gran parte de una manzana…, justo al fondo del Teatro Auditorium…, en un edificio antiguo blanco y precioso, de dos pisos, con unos enormes patios centrales y jardines llenos de recovecos, enormes árboles y plantas tropicales. También tenía una linda capilla -y largas arcadas de puntales altos, preciosas… Era un colegio que, aunque era americano, era también muy ‘cubano’, muy del Vedado” (Rodríguez, 2008).

 

Dominicas Americanas, parte del patio y el jardín en la década de 1950

Dominicas Americanas, parte del patio y el jardín en la década de 1950

 

En el Archivo Nacional constan varios expedientes y en diferentes meses del año 1947, donde la Hermana Agnes Burk, a nombre y representación de las Dominicas Americanas, solicitó permiso a la Alcaldía Municipal para realizar distintas obras de ampliación en la casa de su propiedad situada en la calle D No. 105. Entre estos trabajos estaba la construcción de un apartamento en planta baja y otro en los altos, obra de ladrillo y cubierta de azotea. Realizar también trabajos como la demolición de los antiguos machones construyendo en su lugar pilares de hormigón y vigas de acero. La dirección facultativa estaba a cargo del arquitecto Carlos Echegoyen. Según la Memoria Descriptiva del proyecto así quedarían las obras:

Cimentaciones: Se cavarían las dos líneas de cimientos hasta la profundidad en que se encuentre el firme, rellenando después las zanjas que tendrán un ancho de 40 cm con mampostería de cabezales y hormigón.

Muros: Serían de ladrillo y del espesor indicado en los planos. Los ladrillos se asentarían con morteros de cal y arena, al que se añadirá 6% de cemento en la construcción de los citarones que se proyectan.

Cubiertas: Los techos estarían construidos por una placa de hormigón en la proporción de 1-2-4 y de un espesor de 5. El refuerzo consistiría en varillas de media espaciadas a 6 de centro corriendo transversalmente cabillas de tres octavos escaseados al 15 para tomar las dilataciones debidas a la temperatura.

Pisos: Los pisos de los dos departamentos serían de mosaico, asentados sobre un atezado debidamente nivelado y apisonado.

Repellos y masillas: Todos los paramentos se repellarían con un mortero de cal y arena con el 6% de cemento. Enlucidos de cal y yeso.

Instalaciones eléctricas: Dos salidas, una en el florón y la otra en el chucho de la pared. Alambres de cobre forrados de gutapercha.

Carpintería: De cedro

 

La casa en 2009

La casa en 2009

 

El proyecto se hizo con la participación del arquitecto Emilio Enseñat Macías. El amillaramiento de 1948 registraba la coexistencia de techos de madera y tejas, de viga y losa, y de placa monolítica; obras realizadas en distintas fechas para el mencionado colegio. Consta que formaba en realidad con las fincas calle 5ta No. 259 y 261 una sola propiedad, y no existía lindero definido con el inmueble contiguo por la calle 5ta.

 

06 Patio interior, 2009

Patio interior, 2009

 

En 1950 las hermanas dominicas americanas mantenían el dominio y uso del edificio, según las actas de Amillaramiento. Además, por el Registro de la Propiedad, donde no aparecen otros dueños que no fueran las referidas religiosas, y por testimonios de vecinos de la zona, se infiere que permanecieron en él hasta que el colegio fue intervenido después de 1959. En las últimas décadas su uso respondió a diferentes necesidades del Ministerio de Cultura, entre ellas, fue sede del grupo teatral El Ciervo Encantado. Con el cese de sus funciones la casa, cerrada, se deterioró considerablemente.

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