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La vejez en las mascotas

21 de diciembre de 2017

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La aparición de cualquier abultamiento cutáneo, muscular u óseo debe ser consultado con el veterinario para detectar los tumores tempranamente e instaurar terapia. Los más comunes son los tumores mamarios (foto: Fernando Gispert Muñoz)

La aparición de cualquier abultamiento cutáneo, muscular u óseo debe ser consultado con el veterinario para detectar los tumores tempranamente e instaurar terapia. Los más comunes son los tumores mamarios. Foto: Fernando Gispert Muñoz

 

Los perros y gatos se encuentran entre los animales domésticos más longevos debido a su carácter afectivo. Ovinos, caprinos, cerdos y aves tienen una vida más limitada por su condición de animales de abasto, lo que no impide que ocasionalmente se usen como mascotas.

La vejez es una etapa natural de cambios celulares orgánicos y metabólicos; abandonar a su mascota porque ya “está vieja”, no solo es antiético, sino que es una crueldad de las mayores. Brindar una vigilancia constante en esta fase de la vida evitará complicaciones graves en su longevo amigo ya que, al igual que un animal neonato, en este período los órganos no funcionan en toda su plenitud.

Revisar la dentadura habitualmente es fundamental en esta etapa producto del deterioro fisiológico de los dientes, disminución del flujo sanguíneo local, pérdida de piezas, gingivitis y acumulo de tártaro.

Los animales de más de 7 años ya comienzan a manifestar signos clínicos reconocibles como la artrosis. El perro deja de trotar, camina más lentamente, rechaza los paseos largos, le cuesta levantarse luego de estar echado, cojea y siente dolor articulares.

La necesidad de realizarle exámenes cardiacos dos veces al año es importante para instaurar terapia a tiempo y evitar la temible insuficiencia cardiaca grado III. También a esta edad comienza el fallo de órganos por lo que hay que vigilar la pérdida de peso, inapetencia, vómitos y poliuria, lo cual es evidencia de degeneración hepática. La degeneración renal es de alta gravedad por la dificultad en muchos hospitales veterinarios para realizar trasplantes y hemofiltración (Diálisis Renal). También es importante la vigilancia de otros procesos endocrinos u hormonales como Diabetes, hipotiroidismo, etc.

El aparato reproductor sufre cambios igualmente, lo cual se traduce en infecciones uterinas recurrentes y procesos prostáticos.

La aparición de cualquier abultamiento cutáneo, muscular u óseo debe ser consultado con el veterinario para detectar los tumores tempranamente e instaurar terapia. Los más comunes son los tumores mamarios.

Existen casos (20%) de Síndrome de Disfunción Cognitiva, lo cual es irreversible y está caracterizada por síntomas como indiferencia, apatía, inapetencia, falta de respuesta al mando, disminución de capacidad de aprendizaje, irritabilidad, comportamiento inadecuado (orinar, defecar, romper cosas) e incluso agresiones.

Nuevos medicamentos son usados actualmente para nuestros amigos de cuatro patas, proporcionándole un mayor confort en esta última etapa junto a nuestra familia.

Perros y gatos longevos requieren dietas especiales según sea su dolencia articular, cardiaca, renal o metabólica. Consulte al albéitar y no abandone a su amigo de muchos años en esta última etapa de vida.

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