La vejez en las mascotas

10 de mayo de 2018

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Fernando Gispert Muñoz

 

 

Al igual que en medicina humana, la Geriatría es la rama de la medicina que atiende los trastornos de la vejez, en este caso referente a los animales. La palabra proviene del griego Geron, que significa viejo y el sufijo iatría que representa sanación o terapia.

La vejez no debe ser considerada una enfermedad. Actualmente en medicina humana se prefiere usar el término “tercera edad” ya que literalmente muchas células son viejas desde que nacemos. Es parte de un proceso que comienza en todo el organismo al llegar a la vida y está caracterizado por la disminución paulatina de la velocidad de reproducción de las células orgánicas a través de procesos como la muerte celular programada (apoptosis) degeneración, actividad de caspasas, etc. todo lo cual termina en la muerte orgánica pues como sabemos, la materia no se destruye sino se transforma.

Nosotros usaremos el termino vejez para una mejor comprensión.

Estudios galos, considerados expertos en esta especialidad, han expuesto que la velocidad en que madura el cuerpo de los perros depende de muchos factores. Para que sea más comprensible los caninos añejos son agrupados por su grupo racial, talla y peso; considerando perros viejos a los que sobrepasan los 7 años (en razas gigantes) 9 años (en razas medianas) y 10 años (en razas pequeñas)

Una vez comenzado el proceso de deterioro físico del perro por la vejez, la velocidad de senectud es mayor que en el ser humano; los perros de raza pura artificial (Boxer, Doberman) envejecen más rápido debido a la gran combinación genética que poseen; la obesidad disminuye la expectativa de vida, en parte debido a la disminución del peristaltismo intestinal y a la disminución de ejercicios. La desnutrición disminuye la perspectiva de vida, la visita al veterinario ayudará a buscar la causa e instaurarle terapia.

Los perros que viven en un entorno más protegido dentro de los hogares tienen una mayor esperanza de vida que los que viven en el exterior: mejores cuidados, menos stress, más atención a la salud, etc.

En esta avanzada edad los animales enfermizos presentan mayores problemas, pues generalmente sus defensas orgánicas son insuficientes: existen problemas respiratorios, atopia, degeneración hepática, renal, diabetes y otras dolencias.

Un animal expresa sus signos de vejez al comenzar a presentar zonas encanecidas en hocico y patas, se forman callosidades en las articulaciones de apoyo, presenta disminución de la masa muscular, se hace más irritable, tiene una mayor sensibilidad articular, camina en lugar de trotar, no quiere pasear, defeca dentro de la casa, duerme más durante el día, ocasionalmente no reconoce personas, se hace menos tolerante con los niños, etc.

Es egoísta e inhumano abandonar un animal en su vejez. Nuestra sociedad debe promover la formación de valores y criticar estos actos de crueldad. Tenemos la responsabilidad de cuidarlos una vez que los asumimos como mascotas, con más razón si nos brindan fidelidad y afecto. El bienestar animal puede brindarse con pocos recursos evitando gastos innecesarios. Una consulta mensual con su veterinario logrará la vigilancia de la salud de su animal senior, realizando observaciones sencillas y baratas del funcionamiento cardiovascular, esquelético y nutricional. Mejorar su calidad de vida es fundamental, prolongará su vida y evitará gastos médicos mayores ante el desarrollo de una enfermedad grave en esta edad tan vulnerable.