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La resistencia antimicrobiana (V)

30 de enero de 2018

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La resistencia antimicrobiana es un problema complejo que afecta a toda la sociedad y que depende de múltiples factores relacionados entre sí. Es por esto que las intervenciones aisladas tienen poco impacto. Para minimizar la aparición y propagación de la resistencia, son necesarias acciones coordinadas en la que todos los países deben tener planes de acción nacionales. También se precisan más inversiones e innovaciones en la investigación y desarrollo de nuevos antimicrobianos, vacunas y pruebas diagnósticas.

Consciente de esta problemática global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece a los países asistencia técnica para que elaboren sus planes de acción nacionales y refuercen sus sistemas de salud y de vigilancia a fin de prevenir y gestionar la resistencia antimicrobiana.

La OMS colabora estrechamente con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en un enfoque “una salud” para fomentar las prácticas óptimas que eviten la aparición y propagación de la resistencia antimicrobiana y en particular el uso óptimo de los antibióticos tanto en el ser humano como en los animales.

Una de las múltiples iniciativas que la OMS viene liderando para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos, es la celebración de la semana mundial de concienciación sobre el uso de los antibióticos. Esta es una campaña mundial plurianual que desde 2015 se celebra en el mes noviembre bajo el lema “Antibióticos: manéjalos con cuidado” con un volumen cada vez mayor de actividades.

Asimismo, la OMS ha puesto en funcionamiento el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos, el cual se sustenta en un enfoque normalizado de recopilación, análisis e intercambio de datos sobre la resistencia a los antimicrobianos a nivel mundial para orientar la adopción de decisiones e impulsar la acción local, nacional y regional.

La Alianza Mundial para la Investigación y el Desarrollo de Antibióticos es una iniciativa conjunta de la OMS y la iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Desatendidas, que fomenta la investigación y el desarrollo mediante colaboraciones público-privadas. Para 2023, la Alianza tiene como objetivo desarrollar y proporcionar hasta cuatro nuevos tratamientos mediante la mejora de los antibióticos existentes y la aceleración de la entrada al mercado farmacéutico de nuevos antibióticos.

Otra iniciativa de alcance global para enfrentar este fenómeno es el Grupo de Coordinación Interinstitucional sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, establecido por el Secretario General de las Naciones Unidas con el fin de mejorar la coordinación entre las organizaciones internacionales y velar por una acción mundial eficaz contra esta amenaza para la seguridad sanitaria.

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