La primavera ya se instaló en mi jardín

30 de mayo de 2023

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Josefina Cao López

La primavera se identifica tradicionalmente con el renacimiento de la naturaleza, un aumento de las temperaturas medias, el deshielo, la floración de las plantas, el despertar de los animales en hibernación y el regreso de las especies migratorias. Estas características han hecho que sea usada como una metáfora de la renovación de la vida o de su primer desarrollo.

   El comienzo de la primavera no siempre viene determinado por fechas fijas del calendario. La definición fenológica (La fenología es la ciencia que estudia la relación entre los factores climáticos y los ciclos de los seres vivos. Otra definición de fenología es la ciencia que comprende el estudio y la observación de los estadios de desarrollo reproductor y vegetativos de plantas y animales en relación con los parámetros ambientales) o ecológica (La ecología es la rama de la biología que estudia las relaciones de los diferentes seres vivos entre sí y su relación con el entorno: «la biología de los ecosistemas») de la primavera se refiere a indicadores biológicos, tales como:

el florecimiento de una serie de especies vegetales,

las actividades de los animales,

el olor especial del suelo que ha alcanzado la temperatura necesaria para que florezca la micro flora.

   Estos indicadores, junto con el comienzo de la primavera, varían según el clima local y según el tiempo específico de un año concreto. En Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, se lleva a cabo la campaña de la «#Flor Reloj» (#BlossomWatch, en inglés).

 

 

Teniendo en cuenta esta iniciativa, me animo a compartir con ustedes el florecimiento de algunas especies vegetales y animales, que florecieron o se instalaron en mi jardín a principios del mes de abril.

Aquí está el primer inquilino que nos vino a visitar y a quedarse, una avispa del género Polistes, es cosmopolita, con más de 300 especies. Cuando vuelan se distinguen de otras avispas porque sus largas patas cuelgan debajo del cuerpo. ​ Son todas depredadoras, atrapan a otros insectos con los que alimentan a las larvas, también consumen grandes cantidades de orugas por eso se las considera beneficiosas. También visitan flores para beber el néctar que provee energía para el vuelo, por lo tanto, polinizan algunas plantas.

Construyen nidos de papel o cartón con celdillas hexagonales. Generalmente no son agresivas, pero sí pueden serlo cuando defienden su nido. Forman colonias generalmente compuestas de hembras fundadoras (puede haber más de una y suelen ser hermanas) y de obreras. No hay gran diferencia morfológica entre ambas, pero sí fisiológicas y de comportamiento. Al final del verano nacen machos y hembras que se aparean. Después, las fundadoras, las obreras y los machos mueren; las únicas que sobreviven son las hembras fecundadas de la nueva generación que encuentran donde invernar, hasta la primavera siguiente en que inician una nueva colonia. ​

Aquí tienen a la flor de la pluma, visteria china o glicina. Es una de las trepadoras más lindas y más románticas. Si bien es una planta caduca, porque todo su follaje cae durante el otoño e invierno, tiene una floración preciosa que vale la pena ver en primavera y en verano. Se puede plantar para que decore una pérgola o una terraza, como en la fotografía. Es un arbusto trepador de fácil cultivo y que alcanza grandes dimensiones. Puede crecer hasta una altura de 15 metros. Su nombre científico es Wisteria sinensis, es oriunda de China desde donde fue llevada a Europa y Norteamérica en 1816, lugares donde aseguró un lugar de popularidad entre las trepadoras por su bella floración con flores, de color lila o blanco, que aparecen en inflorescencias colgantes, dando un toque espectacular a los jardines, ¿quién se puede resistir a la belleza de sus flores?

Miren la belleza que ha florecido en el jardín para gusto de toda la familia. Se trata de un cactus, del género Echinocactus, (del latín echinus «erizo») es un género de cactáceas proveniente de México y el sur de Estados Unidos.

Los cactus son plantas muy especiales. Tienen características que las hacen únicas, como su increíble habilidad para adaptarse a diferentes ambientes y su capacidad para absorber y desviar ondas electromagnéticas de baja frecuencia.

Su singularidad exótica hace que, actualmente, sean tendencia en decoración. Como las hay de todo tipo y tamaño resultan perfectas para decorar espacios interiores y exteriores. Ofrecen grandes ventajas con respecto a otro tipo de plantas. Son económicas, y no requieren prácticamente ningún cuidado.

Las rosas no podían faltar. El género Rosa está compuesto por un conocido grupo de arbustos generalmente espinosos y floridos representantes principales de la familia de las rosáceas. Se denomina rosa a la flor de los miembros de este género y rosal a la planta.

El número de especies ronda las cien, la mayoría originarias de Asia y un reducido número nativas de Europa, Norteamérica y África noroccidental. Tanto especies como cultivares e híbridos se cultivan como ornamentales por la belleza y fragancia de su flor; pero también para la extracción de aceite esencial, utilizado en perfumería y cosmética, usos medicinales (fitoterapia) y gastronómicos.

Las hortensias son plantas ornamentales que pertenecen al género Hydrangea, son nativas del sur y el este de Asia​ (concretamente de China, Corea, el Himalaya, Indonesia y Japón) y de América. La mayor diversidad de especies de este género se encuentra en las zonas de China, Corea y Japón. La mayoría son arbustos de entre uno a tres metros de altura, algunas son árboles pequeños y otras son lianas que pueden alcanzar los treinta metros trepando por los árboles. Pueden ser de hoja caduca o de hoja perenne, no obstante, las más ampliamente cultivadas, que son especies de climas templados, son de hoja caduca. Las hortensias son arbustos muy generosos que pueden dar flores enormes durante meses, crecen con vigor y siguen siendo hermosas cuando sus flores se decoloran.

El falso jazmín (que no te confunda el nombre, pues es solo eso), se trata de la especie Trachelospermum jasminoides, es nativa de los países del este y sureste de Asia, Japón, Corea, sur de China y Vietnam.​​

La forma de sus flores es difícil de describir por la belleza y la variedad de formas y colores que contiene una sola de ellas. Crece despacio y cuando llega el verano, sus pequeñas flores, de perfume embriagador, se multiplican rápidamente. Su fragancia las hace muy populares y conocidas en las noches de verano. La floración ocurre en primavera y verano. Se cultiva como especie ornamental, también se extraen de ellas sus aceites fragantes. Se trata de una planta muy rústica, de fácil cultivo y poco exigente. Allí está adornando la cerca que separa mi jardín de el de mi vecino.

Y por último un hermoso y extenso cantero de Mentha spicata, conocida popularmente como hierbabuena, yerbabuena o menta de jardín, esta especie del género Mentha, es una hierba aromática muy empleada en gastronomía y perfumería por su aroma intenso y fresco. Es una planta herbácea que alcanza los 30 cm de altura. Las hojas le dan su nombre por su forma lanceolada (spica significa «lanza» en latín); son muy aromáticas, serradas, glabras, pilosas por el envés. Las raíces son extensas e invasivas, por esta razón ha invadido una gran parte del jardín.

El uso medicinal de la hierbabuena es viejo, como lo demuestra su presencia en la Capitulare de villis vel curtis imperii (Capitular de los pueblos o cortes del gobierno), una orden emitida por Carlomagno (Emperador romano, 2 de abril de 742, 747 o 748 – 28 de enero de 814) que reclamaba que en sus campos se cultivaran una serie de hierbas y condimentos incluyendo la «mentam», identificada actualmente como Mentha spicata.

Me despido con la urraca común, fiel visitante de nuestro jardín. La urraca es una especie muy conocida, circunstancia a la que contribuyen no solo su inconfundible aspecto, sino también unos hábitos poco recatados y su capacidad de instalarse en hábitats muy transformados, incluido el interior de las grandes ciudades. Es de tamaño intermedio entre los córvidos, la urraca luce un llamativo y característico plumaje blanquinegro, que adquiere bellas irisaciones en diferentes zonas, sobre todo en las plumas caudales. Cuando se desplaza puede ser identificada fácilmente, además de por su diseño cromático, por poseer una silueta característica y un vuelo ondulante durante el cual bate espasmódicamente las alas. Es extremadamente inteligente, y es hasta la fecha la única ave que ha demostrado ser capaz de reconocer su propia imagen frente a un espejo.

Como todos los córvidos, manifiesta una notable capacidad para emitir gran variedad de vocalizaciones, mediante las cuales se comunica con sus congéneres. Normalmente es un ave ruidosa y parlanchina, que lanza diferentes sonidos roncos y ásperos, aunque el más frecuente es un penetrante chac-chac-chac, muy habitual cuando se muestra alarmada o disputa algún alimento con otros ejemplares.

 

Recordemos que… “La naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Solo hay un modo de que ella perdure: respetarla y servirle.