La participación en la planificación urbana
4 de abril de 2014
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Durante el proceso de rehabilitación del Centro Histórico La Habana Vieja se han desarrollado diversas acciones para estimular la participación de los ciudadanos en la gestión del desarrollo integral del territorio. Dichas acciones se han desarrollado en distintos ámbitos como la planificación urbana, la rehabilitación de viviendas sociales, la ejecución de acciones de emergencia, la consulta pública, los talleres de los encuentros internacionales de manejo y gestión de centros históricos, el estimulo a los emprendimientos socialmente responsables, así como los resultados conseguidos con dicha proyección.
En el Plan de Desarrollo integral, realizado por el Plan Maestro para la Revitalización integral del Centro Histórico, en el año 1998, concibió las políticas y estrategias para la rehabilitación, entre ellas se incluyó una estrategia para una rehabilitación participativa y sustentable. Su instrumentación pretendía ampliar el potencial participativo de los pobladores de La Habana Vieja, habilitar otras fuentes de recursos para el financiamiento de la rehabilitación, mejorar la economía familiar, como vía para la auto transformación de sus condiciones de vida.
También la estrategia para la vivienda planteó concebir los programas del hábitat con proyección social y participativa, para implicar a los vecinos en la solución de sus problemas más urgentes. Combinando en ello la solución de la situación de la vivienda que es a largo o mediano plazo, con la solución de los otros conflictos de repercusión social que pueden resolverse de inmediato, a través de la planificación de programas. La validez de las soluciones y su estabilidad dentro de los programas de rehabilitación de los sectores residenciales, estará en relación directa con la participación organizada que se logre con las familias residentes, sobre todo cuando, como en nuestro caso, se propone brindar un enfoque integral a los problemas del hábitat. En este caso no se trata de una participación eventual limitada al apoyo funcionario o constructor, sino a aquella que se mantiene, una vez incentivada y orientada a todo lo largo del proceso de intervención.
Otro documento realizado por el Plan Maestro, el Plan Especial de Desarrollo integral, terminado como avance en el año 2012, incluye la dimensión de la sostenibilidad social, en la gestión del desarrollo integral, la cual se refiere a la necesidad de resolver los conflictos sociales existentes en los centros históricos, involucrando a la ciudadanía, además de otorgarles un carácter de equidad al proceso de desarrollo. Esta dimensión incluye cinco indicadores, entre los que se encuentra la participación ciudadana. Con dicho indicador se reconoce a la ciudadanía como un actor fundamental, en los procesos de concertación para la revitalización urbana. Su objetivo aspira desarrollar una actitud proactiva y corresponsable en la ciudadanía.
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