La importancia de la cadena de frío
5 de septiembre de 2017
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El término cadena de frío es usualmente empleado para nombrar a los sistemas logísticos encargados de conservar dentro de rangos de temperatura controlada, generalmente en refrigeración entre 2° y 8° Celsius, los productos termosensibles desde el momento de su fabricación hasta el de su utilización por los consumidores o pacientes, según sea el caso.
Aunque la cadena de frío es de especial importancia en el suministro de los productos medicinales, esta no es exclusiva de la industria farmacéutica. Muchos sectores industriales de productos perecederos, sensibles al tiempo y la temperatura, también aplican cadena de frío en sus procesos logísticos. Como ejemplos de ellos están las cadenas de suministro de frutas y vegetales, flores y productos alimentarios.
La industria biotecnológica y farmacéutica emplea la logística de frío en los productos medicinales que requieren conservarse a una temperatura controlada para mantener sus propiedades farmacológicas. En especial las vacunas, las cuales pierden la potencia inmunológica a partir del momento de su fabricacióny por efecto del calor pueden sufrir un deterioro y degradación acelerados, con la consiguiente destrucción del principio activo o antígeno inmunizante.
Es por ello que la temperatura juega un papel crítico en el proceso de conservación de los productos termosensibles y que mantener la cadena de frío resulta crucial para evitar afectaciones en la calidad, eficacia y seguridad en ellos.
Sin embargo, no siempre existe conciencia de la importancia que tiene la cadena de frío en estas tres cualidades de los productos medicinales: calidad, eficacia y seguridad, porque a diferencia de otras alteraciones físicas más visibles en los medicamentos, como son los cambios en el color, el olor o el sabor, los efectos de la falta de frío no resultan igual de apreciables de manera inmediata.
Por este motivo, tanto los pacientes como los propios profesionales de la salud pocas veces piensan en una ruptura de la cadena de frío como posible causa de la falta de efecto de un producto farmacológicoo la aparición de un evento adverso posterior a su administración.
Esta falta de percepción de riesgo respecto a la importancia de la temperatura en la calidad, eficacia y seguridad de los medicamentos se constata desde el mismo momento de su dispensación, pues muy pocas veces se le presta atención a las condiciones de almacenamiento rotuladas en los estuches para conocer el modo adecuado de conservarlos en el hogar o llevarlos en el bolso o el maletín escolar cuando la pauta de administración incluye horarios en que se debe estar fuera de casa.
A pesar de ello la realidad impone un cambio de actitud al respecto, ya que tras un largo camino recorrido y múltiples eslabones participantes, nuestro hogar termina siendo un ente decisivo en la cadena de frío de nuestros medicamentos. Hecho este que nos hace responsables y nos compromete con su mantenimiento ulterior, a fin depreservar la garantía de contar con productos con la calidad, eficacia y seguridad requeridas.
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