La gravedad 3. Los efectos de la ingravidez

8 de enero de 2018

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Bruno Henríquez

 

 

Considera las contrariedades como un ejercicio.
Lucio Anneo Séneca (el Joven)

 

Al estar en ambientes donde desaparece la sensación de peso, como en las naves espaciales,estamos en presencia de lo que se llama ingravidez, algunos lo llaman impesantez, pero esta palabra aunque proclamada como más exacta no está reconocida en español y no ha tenido mucho éxito en su uso.

La ingravidez se manifiesta por una serie de fenómenos que nos cambian la percepción del mundo y hace que las cosas cotidianas se manifiesten de una forma diferente que podemos considerar anormal.

Algunos de estos efectos saltan a la vista, desde el primer momento en que aparece la ingravidez, otros se notan con el transcurso de los días y pueden causar en el cuerpo humano, cambios que en un principio pueden ser molestos, luego pasar a nocivos y finalmente ser graves. Ahora les  presentare algunos de los efectos inmediatos de la ingravidez y en un próximo trabajo veremos algunos de los que pueden producir resultados a largo plazo y cambios que pueden quedar como duraderos o permanentes.

Hay habitualmente una diferencia muy marcada entre las sensaciones que tenemos de las piernas y la cabeza, mientras que en tierra las piernas tienen todo el peso de la sangre y esta las “llena”, en la ingravidez se siente que la sangre se sube a la cabeza y la presión arterial cae, como cuando nos paramos cabeza abajo, aunque debería ser más como cuando nos acostamos. A los astronautas  se les ve con la cara hinchada, debido a esto mismo, ya que la sangre no “baja”. Por eso también cuando uno se levanta por la mañana parece que tiene la cara hinchada.

La sensación de peso nos indica la verticalidad, la dirección arriba abajo, al desaparecer el peso el oído interno no nos indica donde es arriba o abajo y nos sentimos desorientados, esto señala  el geotropismo para las plantas, y nuestra sensación de verticalidad. Desaparece también las sensación permanente, que habitualmente pasamos por alto, del peso de nuestros propios órganos internos,  así deja de existir la señal  que nos avisa que los intestinos y la vejiga están llenos y que debemos evacuarlos.

Aquí surge entonces una pregunta lógica. ¿Cómo se va al baño en la órbita, tanto para bañarnos como para evacuar nuestras entrañas?

Al lavarse los dientes se tienen dos opciones con el enjuague, tragarlo o ponerlo o escupirlo en una servilleta.

Para orinar se usa una manguera con un sistema de absorción, para defecar, se usa un asiento especial que también tiene una bomba de absorción.

 

 

Existen también para la limpieza posterior una variedad de servilletas de diferentes espesores y grados de absorción que se usan como papel sanitario, incluso algunas diseñadas para casos de diarreas. Todas vienen desinfectadas, pero no perfumadas, ya que a bordo no se permiten sustancias volátiles, perfumes ni bebidas alcohólicas.

El baño en general como limpieza de la piel consiste en el uso combinado  de estas toallas o servilletas: húmedas y secas.

Otro fenómeno común en tierra que desaparece en la ingravidez es la convección, fenómeno por el cual el aire caliente sube y el frío baja, ya que no hay ni arriba ni abajo, así la llama de una vela se apaga pues consume el  oxígeno a su alrededor y no lo puede reponer porque el aire no circula de “abajo hacia arriba”. En general en la ingravidez  la ventilación de los locales  tiene que ser forzada.

 

 

Los líquidos, por la misma razón, no se derraman, en la ingravidez no se observa que el agua  se derrame y forme un charco, tampoco que la superficie del líquido se vea plana. Al no pesar la fuerza dominante en el líquido es la tensión superficial, así se forman bolas que pueden unirse en otras mayores o fragmentarse en otras bolas más pequeñas.

 

 

Esto puede resultar peligroso, pues gotas muy pequeñas pueden meterse por la vías respiratorias, en los paneles de los circuitos o en los conductos de ventilación. Esto también puede ocurrir con alimentos sólidos que se fragmenten en migajas. Las comidas deben estar empaquetadas y tener una consistencia tal que no se desmigajen.

El módulo Kvant-II acoplado a la estación espacial rusa MIR llevaba una ducha que permitía un baño con agua corriente en un flujo a presión con sistema de recogida y reciclado del agua.

Para entrenarse, mientras están en tierra, los astronautas realizan actividades en piscinas, flotando en el agua, o también caminando por rampas inclinadas sujetos con sogas para simular tener menos peso, esto tiene muchos aspectos similares con la ingravidez, pero no desaparece la componente vertical del equilibrio.

 

 

El esqueleto por su parte que tiene que soportar el peso de todo el cuerpo y mantenerlo   en posición vertical estando en la superficie de la Tierra, en la ingravidez ve disminuida su carga, por lo que pierde calcio y se vuelve frágil. Las extremidades se estiran. Los huesos pierden minerales y los músculos se degradan, va más sangre a la cabeza y baja la presión sanguínea.

Por el efecto contrario es que  en tierra los ejercicios con pesas ayudan a mantener la fortaleza de los huesos, pues al sobrecargarlos estos fijan los minerales que les dan más resistencia. Las personas que han tenido un entrenamiento intensivo en tierra pueden demorar más en perder cantidades significativas de minerales en sus huesos.

En la ingravidez hay  que acostumbrarse a descansar sin tener la sensación de que se está acostado, pues la sensación de recostarse no aparece, sin importar la orientación respecto a las paredes de la nave.

Actividades como las  EVA,  salidas extravehiculares al espacio, son muy agotadoras, porque cualquier esfuerzo está  afectado por la falta de peso, que en tierra es una fuerza omnipresente y no existe en la órbita, así que las cosas van hacia donde las fuerzas de las personas las dirijan y no como en Tierra que cualquier cosa que se suelte va hacia abajo y todas nuestras acciones se realizan teniendo eso en cuenta aunque sea inconscientemente.

El oído interno no manda una información útil, hay que adaptarse a orientarse por la vista más que por la sensación de equilibrio. aparece una sensación duradera de inversión, o sea que se está cabeza abajo, pero desaparece en 2 o 3 días.

Aunque existen otros efectos que aparecen a largo plazo y pueden causar efectos irreversibles sobre los seres vivos y en especial el cuerpo humano. De eso trataré en la próxima sección.