ribbon

La Emulsión de Scott

5 de septiembre de 2014

|

emulsion-de-scottQueriendo escribir sobre este tradicional producto, que dicho literalmente “tantos tragos amargos” le ha hecho pasar a personas de varias generaciones, encontré una reseña sobre la respuesta dada por Luisa Santiago Márquez Iguarán, madre del laureado escritor colombiano Gabriel García Márquez, quien al preguntarle alguna vez a qué atribuía el talento literario de su hijo, sin inmutarse y casi en la apoteosis de la humildad contestó: a la Emulsión de Scott.
Este preparado elaborado a base del aceite de hígado de bacalao e hipofosfitos de lima y soda, se empezó a comercializar en los Estados Unidos en el año 1876 por la firma neoyorquina de químicos farmacéuticos Scott & Bowne. El producto lanzado llevaba en su etiqueta el dibujo de un hombre vestido de pescador, que cargaba en sus espaldas un enorme bacalao.
La incursión de la Emulsión de Scout en el escenario norteamericano, ocurrió en una época en que los médicos estadounidenses se encontraban impotentes ante las epidemias de influenza, tifo exantemático, fiebre tifoidea, cólera y otras muchas enfermedades comunes que diezmaban a la población. De modo que este preparado irrumpió como un “bálsamo curalotodo”, que amén de la buena fama que rodeaba a sus ingredientes, consiguió rápidamente adueñarse de la credulidad del público, ayudado por la abundante propaganda masiva que acompañó a su comercialización, que favorecido por la ausencia de mecanismos regulatorios, no dudó en utilizar afirmaciones ciertamente exageradas sobre sus esperados efectos benéficos.
Considerando la extensa presencia que ha tenido la Emulsión de Scott a lo largo de los años, todavía hoy cabe preguntarse qué tenía de especial este producto que llegó a convertirse en el arma indeclinable de nuestras abuelas, en su afán de tener vástagos sanos. A su favor es justo decir que el aceite de hígado de bacalao que contiene, es una excelente fuente de vitaminas A y D. Este es uno de los aceites de pescado usados popularmente desde el siglo XVIII como digestivo y estimulante del apetito, así como en las enfermedades asociadas con la desnutrición y la artritis.
Como su nombre indica, es un aceite extraído de hígados de bacalao del Atlántico y dado que es una de las fuentes más ricas de vitaminas A y D, esenciales para el crecimiento y desarrollo de los epitelios huesos y dientes, resulta un suplemento dietético excelente, considerado además uno de los proveedores más eficaces de ácidos grasos omega 3.
El aceite de hígado de bacalao se toma también con frecuencia para aliviar el dolor y la rigidez articular relacionada con la artritis y clínicamente ha demostrado tener un efecto positivo sobre la salud del corazón, los huesos, el cerebro, la piel, el pelo y las uñas.
La licencia de la Emulsión de Scott ha permanecido a lo largo de los años en poder de la misma compañía, que tras sucesivas fusiones ha llegado a la actualidad con el nombre de Glaxo-SmithKline del Reino Unido y el longevo producto aún hoy continua fabricándose con fines de suplemento nutricional, sumándosele a la presentación original, con un típico “olor y sabor a pescado”, dos nuevas versiones más apetecibles de agradables sabores a cereza y naranja.

Galería de Imágenes

Comentarios