La calle de los Oficios

10 de julio de 2013

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Zenaida Iglesias Sánchez

Una vez establecida la villa de San Cristóbal de La Habana en la costa norte de esta provincia, sus primeros pobladores señalaron un espacio para plaza pública, del cual partieron los caminos y calles principales que fueron formando su entramado urbano, siguiendo lo estipulado por las Leyes de Indias, que en lugares cálidos fueran sus calles estrechas y en los fríos anchas. La calle de los Oficios, junto a la del Obispo y la de los Mercaderes, fue una de las primeras que vio su trazado en la incipiente cuidad.
De esa primitiva Plaza Mayor que devino después en Plaza de Armas, corrió a la de San Francisco, pasando por el frente del convento que diera nombre al lugar. En su trazado que se fue perfilando con el paso del tiempo, se levantaron progresivamente a cada lado, un sin número de construcciones; muchas de estas llegan a nuestros días, como ejemplos excepcionales de los siglos XVIII, XIX y XX, a los que se han incorporado importantes muestras de vivienda social construidas en parcelas vacías en el presente siglo XXI.

La calle de los Oficios tomó este nombre porque, al decir del historiador José María de la Torre, desde la Plaza de San Francisco hasta la de Armas estaba llena de menestrales. En 1584 en que la Habana solo contaba 4 calles, esta era la principal de ellas. En su recorrido se agruparon en pequeñas accesorias dependientes que desempeñaron los más variados oficios: zapateros, relojeros, carpinteros, por solo citar algunos. También levantaron su residencia importantes familias de la nobleza colonial, entre los que sobresalieron el Conde de Casa Montalvo y los Marqueses de San Felipe y Santiago.
Se extiende de Norte a Sur, saliendo a la alameda de Paula, primer paseo que tuvo la ciudad a pocos pasos del mar y al caminarla, podemos contemplar ya restaurados, la Casa-museo de  los Árabes, el edificio del restaurante “El Oriente”, hermosas galerías de arte, como la de Carmen Montilla y Nelson Domínguez, el convento de las Madres Brigidinas, el Hogar Geriátrico, la Casa-museo Humboldt, edificios de viviendas, comercios y oficinas.

La calle de los Oficios se encuentra inmersa en las labores de restauración desde hace varias décadas, siguiendo la premisa trazada de intervenir los espacios públicos principales y los ejes que los enlazan, los trabajos han avanzado llegando casi al extremo sur de la arteria, se ha trabajado en su pavimentación y ornato, en el rescate de sus edificaciones y la refuncionalización de sus espacios.