La Berenjena, un vegetal para excelencia del paladar
14 de noviembre de 2018
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La berenjena es originaria del sur de la India, al parecer en Europa esta planta no se cultivó hasta finales de la Edad Media, cuando fue introducida en Andalucía por los árabes. Es una planta de fruto comestible, generalmente anual, del género Solanum, dentro de la familia solanáceas. Es uno de los alimentos más consumidos y versátiles de la dieta mediterránea, es muy saludable.
Es muy importante conocer que este alimento debe ser consumido siempre cocinado y nunca crudo. Esto es debido a la solanina, una sustancia que contiene y que puede ser muy toxica de ahí lo planteado anteriormente.
Este alimento es ideal para combatir el cáncer, el envejecimiento celular, las infecciones, virus y bacterias nocivas. Tiene muy pocas calorías (21,2 Kcal x 100 gramos).
Entre los beneficios que reporta para la salud se destacan:
Ayuda a perder peso porque tiene muy poca cantidad de calorías, combate el exceso de grasas en el abdomen, es muy diurética, propicia la eliminación de toxinas. Además, tiene poder saciante por lo que frena los deseos de comer.
Protege la salud cardiovascular. Los flavonoides que contiene reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares crónicas.
Mantiene el colesterol controlado por su contenido en ácidos clorogénico; este ácido es un potente antioxidante que disminuye el exceso de lípidos en las arterias.
Evita la retención de líquidos y la inflamación por ser diurética.
Reduce el riesgo de enfermedades de huesos y músculos, como la artritis debido al ácido fólico, vitaminas y minerales que contiene.
Los antioxidantes que aporta mejoran la memoria y la capacidad cerebral. Aumenta el flujo de sangre al cerebro, por lo que previene enfermedades cognitivas.
La berenjena tiene muy buen sabor y es un vegetal súper versátil, no se lleva bien con el frigorífico, ya que el frio daña fácilmente a su interior, dando lugar a malos sabores y zonas de pardeamientos en muy pocos días. Se pueden hacer muchísimas recetas, pero lo más importante es que conozcas cómo prepararla y lo decisivo es cómo evitar que le quede el amargor.
Se debe cortar como establezca la receta a preparar y echarle un poco de sal encima. Luego dejarla reposar por unos 30 minutos. Enjuagar cada trozo de la berenjena con abundante agua del grifo y asegurarte que no quede nada de sal. Luego se deben secar las berenjenas con una toalla de papel o dejarlas escurrir en un colador por un tiempo. De esta forma quedaran listas para cocinar.
Continuará
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