ribbon

La basura cósmica. Vigilar, investigar y prevenir

9 de mayo de 2014

|

“No prepararse es prepararse para fracasar” Benjamin Franklin

Instituciones y programas para vigilar, estudiar y prevenir  comportamiento de la basura cósmica

En esta sección bajo el título de “Peligro en la órbita”, se está presentando  una serie de artículos dedicados a la basura cósmica sus orígenes, sus efectos y lo que puede representar en nuestro futuro.

El problema de la basura cósmica apareció desde que los países con el potencial y las condiciones para enviar objetos al espacio comenzaron a intentarlo.

BASURA ESPACIAL (Custom)

Veamos cuáles son algunas de las instituciones y programas para estudiar y prevenir el comportamiento de la basura cósmica.
Aunque los primeros lanzamientos de naves espaciales fueron conducidos por solo dos países La Unión Soviética y los Estados Unidos actualmente más de treinta países han tenido relación con alguna actividad espacial o poseen sus propios satélites.

La creación de basura espacial en la órbita,  por los problemas que implica, es preocupación de quienes se relacionan con el tema de los vuelos espaciales por lo que existen programas e instituciones para vigilar, estudiar, prevenir y eliminar  los efectos de la basura espacial.

La “Oficina del Programa de Desechos Orbitales de la NASA” localizada en el Centro espacial Johnson, es líder en las investigaciones de la NASA sobre escombros espaciales y es reconocida internacionalmente por sus iniciativas en la evaluación de los aspectos relacionados con este tema.

Esta oficina ha tomado la iniciativa en  las mediciones y búsqueda de consensos técnicos internacionales para la adopción de medidas de mitigación para proteger a los usuarios del entorno orbital. Un objetivo fundamental es tener el control del aumento de los escombros orbitales.

Las investigaciones de los desechos Orbitales se dividen en general en las siguientes ramas: modelación, mediciones, protección, mitigación y reentrada
Todas ellas enfocadas, hasta ahora,  desde el punto de vista de las Orbitas terrestres bajas (LEO), geosincrónicas y Polares

Esta  oficina adscrita a la NASA publicó entre otros un interesante reporte que tiene el nombre de  “History of On-Orbit Satellite Fragmentations”  (Historia de la fragmentación de satélites en órbita) que se actualiza periódicamente y se usa como referencia en todos los centros mundiales que se dedican al tema, tanto del estudio, como de puesta en órbita de naves espaciales.

La primera edición de  Agosto 1984, fue financiada  además por  el Comando Espacial de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (Air Force Space Command) y el comando balístico del ejercito de los Estados Unidos..
El objetivo era unificar la información acerca de los 75 satélites que hasta  esa fecha habían experimentado  roturas notables. Se trata de  actualizar periódicamente abarcando todas las fragmentaciones conocidas de satélites.
En la treceava edición de mayo 2004 se habían identificado 21 roturas en órbita, 7 eventos anómalos, para  un total histórico de 194 fragmentaciones y 51 eventos anómalos. Esta actividad  ha experimentado  un incremento en los fragmentos catalogados   de 27% desde 2003  al incluir objetos en órbita y desintegrados.

La 14ava  edición tuvo como  fecha de cierre el 1 agosto 2007 y en ella se ha observado un incremento significativo de 69 %  desde la edición anterior. La razón de este gran incremento fue la destrucción intencional de la nave Fengyun1C el 11 nov de 2007, si este evento no hubiera ocurrido el incremento histórico habría sido solo de 6% (el real  fue de 27%) y el incremento general de los escombros orbitales de solo 8% (el real fue  de 69%)

Entre los comportamientos temidos de la basura cósmica se encuentra la activación de las armas situadas en satélites militares olvidados, abandonados o que supuestamente fallaron.  Este tema es tratado en  la novela de ciencia ficción “El día de los Trífidos” de John Wyndham donde esas armas se presentan en forma de luces en el cielo que dejan ciegas a las personas que lo observan, dejándolos indefensos ante los trífidos una especie vegetal muy avanzada que posee locomoción y se alimenta de animales a los que paralizan con un veneno que inoculan.
La novela nos recuerda que la civilización juega con cosas peligrosas en un equilibrio inestable y con que solo fallen algunos de los mecanismos de seguridad, como el confinamiento de los trífidos o el acceso o la activación casual de las armas en órbita, para que se produzca la catástrofe.
Según la revista Nature, Estados Unidos tiene fichados en la actualidad más de 9.000 objetos artificiales, con un peso total que supera las cinco toneladas. La mayor parte de estos aparatos están en ruinas y constituyen un gran riesgo para las misiones espaciales.

Entre las medidas que se están comenzando a tomar para evitar riesgos se encuentran: el  estudio y medida de objetos mediante radar, así como mediante telescopios ópticos; el intento de reducir el número de objetos que puedan convertirse en basura espacial a través de normas constructivas y de diseño y el establecimiento de acuerdos internacionales.

Prevenir el comportamiento de la basura cósmica también resulta complejo debido a que las tecnologías enviadas al espacio tienen diversos fines y sus efectos al activarse pueden no ser los deseados. Por otra parte llegar a acuerdos en temas que algunas veces encierran secretos militares o económicos tiene implicaciones en las legislaciones internacionales vigentes.
De los problemas legales de la basura cósmica se tratará en la siguiente entrega de esta serie.

Galería de Imágenes

Comentarios