La atención de la diabetes

17 de agosto de 2014

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Diana García García

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece debido a que el páncreas no fabrica la cantidad de insulina que el cuerpo necesita, o la fabrica en una calidad inferior.
Esta enfermedad repercute negativamente en los diferentes órganos del cuerpo, por ello puede acarrear otras enfermedades tanto o más importantes que la propia diabetes. Entre estas cabe citar las enfermedades cardiovasculares y neurológicas, la retinopatía o la nefropatía.
El momento de aparición de la enfermedad, así como las causas y síntomas que presentan los pacientes, dependen del tipo de diabetes de que se trate.
La diabetes tipo 1 aparece de forma brusca durante la infancia, la adolescencia y los primeros años de la vida adulta. Muchas veces se presenta independientemente de que existan antecedentes familiares. Es causada por la destrucción progresiva de las células del páncreas que producen insulina, por lo que requiere que esta deba administrarse artificialmente desde el principio de la enfermedad.
La diabetes tipo 2 se presenta generalmente en edades más avanzadas y es unas diez veces más frecuente que la anterior. El riesgo de padecerla aumenta si existen antecedentes familiares de la enfermedad, si se tiene sobrepeso y en el caso de las mujeres, si se padeció diabetes durante el embarazo. Se origina por una producción de insulina escasa, unido a un aprovechamiento insuficiente de la misma por parte de la célula. Según el defecto que predomine, el paciente será tratado con medicamentos antidiabéticos  o con insulina, o con una combinación de ambos.
Uno de los peligros de la diabetes tipo 2 es que no suele provocar ningún tipo de molestia ni síntoma específico, por lo que puede pasar desapercibida durante mucho tiempo para la persona afectada. Dado que su aparición se relaciona con la obesidad, se puede tratar de evitar en gran medida adoptando hábitos de vida saludables para impedir la aparición del sobrepeso y la obesidad, practicar ejercicio físico de forma regular y abandonar el tabaco y el consumo de bebidas alcohólicas.
Las buenas prácticas alimentarias son muy importantes para las personas que padecen diabetes. Seguir una dieta sana, mantener un horario regular de comidas, ingerir cantidades moderadas de carbohidratos antes de realizar ejercicios físicos extenuantes y llevar siempre consigo alimentos dulces para prevenir las hipoglucemias, son recomendaciones que todo diabético debe considerar si desea mantener su enfermedad bajo control.