Juan Goytisolo

15 de enero de 2016

|

Leonardo Depestre Catony

 

 

En España, y fuera de ella, a Juan Goytisolo se le considera uno de los más importantes escritores vivos de la lengua. La palabra “importante” merece ciertas explicaciones, y bien puede entenderse por “reconocido por críticos, lectores, editores y colegas”. Su obra, muy vasta, lo revela como narrador –cuentista y novelista–, escritor de libros de viajes, ensayos, memorias, reportajes…
El autor nació en Barcelona, el 6 de enero de 1931, y resultó determinante en su formación la muerte de la madre en 1938, durante un bombardeo de la aviación franquista, régimen del cual siempre fue un opositor tenaz. En 1956 se mudó a Francia y en adelante ha viajado con frecuencia, con estancias más o menos largas en diversos países. En Estados Unidos impartió clases de literatura e investigó. En la actualidad se le considera el primer escritor español, desde los tiempos del Arcipreste de Hita, en hablar el árabe dialectal del norte de Marruecos y es uno de los grandes conocedores del mestizaje de las culturas ibérica e islámica.
Cuando Juan Goytisolo llegó a Cuba en 1962 era un escritor joven de 30 años, ávido por conocer el proceso de transformaciones sociopolíticas que vivía el país. Pero como su prestigio era mayúsculo y su obra amplia –entre otros, los libros Juegos de manos (1954), Duelo en el Paraíso (1955), la trilogía El mañana efímero (El circo.1957, Fiestas, 1958 y La resaca, 1958); Para vivir aquí (1960) y La isla (1961)– arribó invitado para integrar el jurado de novela del Premio Casa de las Américas, entonces todavía una novedad dentro del contexto de las letras del continente.
La estancia en Cuba la aprovechó para moverse por la Isla, conocer a sus gentes y escribir. Ahí quedó su libro de reportajes y de viajes titulado Pueblo en marcha. Tierras de Manzanillo. Instantáneas de un viaje a Cuba, publicado en 1962. Como permaneció varios meses, interesado en todo lo cubano, escribió en la Isla una parte de su novela Señas de identidad. En La Habana también apareció por entonces, a cargo de Ediciones Revolución, su novela La Isla.
Premio Cervantes de Literatura en 2014, la crítica especializada valora la obra de Juan Goytisolo como transgresora, pues señala un rompimiento con la técnica narrativa tradicional y adopta una posición de enjuiciamiento y análisis de la realidad en los muy diversos elementos componentes de la sociedad y de la cultura española.