José Martí y su obra de teatro “Adúltera”
18 de septiembre de 2015
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El drama “Adúltera” consta de tres actos en los que aparecen cuatro personajes: el marido, su mujer, el amante y un amigo. La trama gira en torno a un amor completamente lleno de dudas.
Al hacer referencia a las características de esta obra, en unas notas que escribiera algún tiempo después de habérsela enseñado a varios de sus amigos, Martí haría la siguiente reflexión sobre un instante de su vida: “A los dieciocho años de mi vida, estuve por las vanidades de la edad, abocado a una grave culpa: –Lo rojo brilla y seduce, y vi unos labios muy rojos en la sombra, pero interiormente iluminado por el misterioso concepto del deber, llevé la luz a la tiniebla, y vi de cerca todos sus horrores”.
Al resumir su criterio sobre el adulterio, expresó: “Entonces, espantado, pensé en todo lo que habría de sufrir un alto hombre si con él se intentase lo que con otro hombre había osado yo pensar; y por intuición del sufrimiento bárbaro, sin haberlo en mi sentido, ni oído jamás, ni conocido jamás, ni esbozado jamás, en plática alguna semejante alteza en el dolor, pinté fogosamente en tipo tierno, si no por lo que ha de durar, porque el tipo que le dio origen dura, aquel humano abismo en que se cae cuando del cielo de la creencia, trocados en brazos de barro los que creíamos cintos de rosas, caemos a los infiernos de las dudas”.
“Todos presentan este amor simpático: yo lo presento repugnante. Todos, contagiados del espíritu infame, lo hacen natural, y en cierto modo lógica consecuencia de pasiones atenuantes del amor de la mujer. Yo lo hago, como casi siempre es: frío, brutal y carnal”.
Martí calificó su drama “Adúltera” como apasionado y extraño en la forma, real en la esencia y en la observación de caracteres. Detalló que el amante era un predilecto amigo del marido y seguidamente se preguntó: “¿Por qué no ha de haber amigos fieles?”
En la parte final de su análisis manifestó cuál había sido su propósito esencial cuando creó este drama:
“¡Yo no he querido más que pintar una pasión, en bella forma, con moral objeto!”
Y al establecer una comparación con el contenido de su pieza teatral y cómo sería él capaz de reaccionar, señaló con meridiana claridad: “¿Cómo sentiría yo los celos? Me he dicho. ¡Así los sentiría!, me he contestado”.
José Martí fustigó en esta obra todas aquellas conductas traicioneras, y calificó ese tipo de amor que puede presentarse entre amantes como frío, brutal y carnal; por tanto lo presentó en dicho drama como repugnante.
“Lo desnudo de belleza porque no la tiene, ni la merece”.
Del tema de la relación de un hombre y una mujer trató Martí en sus versos, en otros trabajos periodísticos e incluso igualmente en las cartas que escribiera. Del amor diría que este era delicadeza, esperanza fina, merecimiento, respeto. No es de extrañar entonces que si sobre esa base concibió la existencia y el desarrollo del amor, fustigara en “Adúltera” todas aquellas conductas traicioneras.
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