ribbon

José Martí: el gran valor que le concedió a la existencia de los libros y el desarrollo de la lectura

20 de septiembre de 2013

|

José Martí hizo referencia en torno a la importancia que le concediera a la existencia de los libros y también resaltó la trascendencia de  la lectura y lo que esto representaba para el desarrollo espiritual de los seres humanos.
Él también expuso consideraciones en relación con la  literatura, así como destacó la labor de los escritores.
Martí aseguró que los libros consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen. Aconsejó que los libros debían siempre leerse  con una pluma en la mano.
A su juicio cada obra literaria podía ser fuente de enseñanza para los lectores y que siempre uno podía encontrar en los libros algunos datos o reflexiones muy útiles y por tanto era conveniente hacer anotaciones.
En uno de los trabajos que publicó en La América, en Nueva York, en noviembre de 1883, expresó: “Un libro, aunque sea de mente ajena, parece cosa como nacida de uno mismo y  se siente uno como mejorado y agrandado con cada libro nuevo.”
Para Martí un libro nuevo es siempre un motivo de alegría, una verdad que nos sale al paso, un amigo que nos espera, la eternidad que se nos adelanta, una ráfaga divina que viene a posarse en nuestra frente.
Y en relación con este tema trató  en el trabajo titulado Biblioteca Americana, reflejado también en La América, en este caso  en mayo de 1884, en el que planteó: “Cada libro nuevo, es piedra nueva en el altar de nuestra raza.”
Con respecto a la literatura Martí detalló  que es la bella  forma de los pueblos y además planteó que las obras literarias son como los hijos: rehacen a sus padres.
En torno al objeto de la literatura aseguró que es acercarse a la vida ya sea para inspirarse en ella ó  para reformarla conociéndola.
Precisamente enfatizó que la literatura  o es cosa vacía de sentidos, o es la expresión del pueblo que la crea.
En un trabajo titulado Autores americanos aborígenes, publicado en La América, Nueva York, en 1884,  señaló que no es otra cosa más que expresión y forma y reflejo en palabras de la naturaleza que nutre y del espíritu que anima al pueblo que la crea.
Dos meses después, en otro trabajo identificado con el título Una comedia indígena, igualmente en La América, pero en este en junio de 1884, Martí expresó: “La literatura no es más que la expresión y forma de la vida de un pueblo.”
José Martí  también significó que la literatura verdadera está en la observación de los tipos originales y en la expresión fiel e intensa de lo que el autor ve dentro y fuera de sí.
Esto lo planteó en un comentario que hizo en relación con el libro Tipos y costumbres bonaerenses de Juan Piaggio.
El comentario de Martí salió publicado en El Partido Liberal de México, en octubre de 1889.
En torno a la lectura Martí expresó que leer es una manera de crecer, de mejorar la fortuna, de mejorar el alma y en un folleto que elaboró en 1877 sobre Guatemala y que fuera publicado en México al año siguiente, llegó a señalar con particular simbolismo: “ Saber leer es saber andar. Saber escribir es saber ascender.”
También deseo recordar algo expuesto por él en relación con la lectura en el trabajo acerca de Emerson, publicado en La Opinión Nacional de Caracas, el 19 de mayo de 1882.
En esa ocasión Martí manifestó: “La lectura estimula, enciende, aviva. Y es como soplo de aire fresco sobre la hoguera resguardada, que se lleva las cenizas, y deja al aire el fuego.”
Igualmente Martí señaló el gran valor que le concedía al hecho de escribir y al papel de los escritores en sentido general. Para Martí la dote suprema en el arte de escribir es la de ajustar la forma del pensamiento.
También significó que entendía por escribir la  lengua, domada por el pensamiento, como la silla cuando la monta el jinete.  Esto aparece reflejado en unos apuntes que están recogidos en el tomo 22 de sus Obras Completas en los que igualmente  precisó que todo el arte de escribir es concretar.
Comentó además que los mejores escritores  cuando no escriben todos los días, usan más palabras de las necesarias y añadió que el mérito mayor del estilo es no usar palabra que no sea indispensable y así se ve de realce toda la fuerza y belleza de lo escrito.
Acerca de este tema también reflexionó en el prólogo  que escribió al libro El poema del Niágara de Juan Antonio Pérez Bonalde, en el que enfatizó que no hay placer como este de saber de dónde viene cada palabra que se usa, y a cuanto alcanza; ni hay nada mejor para agrandar y robustecer la mente que el estudio esmerado y la aplicación oportuna del lenguaje.
Martí igualmente opinó acerca de lo que experimentaba al escribir y como debía hacerse esa labor.  Por ejemplo en una carta enviada a su gran amigo Manuel Mercado, fechada en Nueva York el 11 de agosto de 1882 resaltó que fortalecer y agrandar vías constituía  la faena del que escribe y en uno de sus trabajos periodísticos, en este caso en el publicado en la sección Cartas del periódico La Nación, de Buenos Aires, en su edición correspondiente al 11 de enero de 1885, señaló:  “No se ha de escribir para hacer muestra de sí y abanicar como el pavón la enorme cola, sino para  el bien del prójimo, y poner fuera de los labios, como un depósito que se entrega, lo que la naturaleza ha puesto del lado adentro de ellos.”
Durante su existencia José Martí llegó a publicar dos libros de poemas, el Ismaelillo, en 1882, dedicado especialmente a su pequeño hijo, y sus Versos Sencillos, en 1891.
Tuvo la intención de también editar en forma de libro la única novela que escribió, la titulada Amistad funesta, que salió publicado en nueve partes en 1885 en un periódico que se editaba en Nueva York.
Años después de su muerte Gonzalo de Quesada logró editar una compilación de sus cartas, trabajos periodísticos, discursos y poemas y posteriormente se difundieron sus Obras Completas y en la actualidad ya se han procesado y editado varios tomos de lo que se ha identificado como la Edición Crítica de sus Obras Completas.
También han sido recogidos en libros su novela, los trabajos difundidos en la Revista La Edad de Oro, sus diarios, así como compilaciones de sus poemas, cartas, discursos, obras de teatro e igualmente en Cuba se han editado centenares de libros de destacados investigadores que han reflejado disímiles aspectos de la vida y la obra  de José Martí.

Galería de Imágenes

Comentarios