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Impronta en los mercados discográficos de los Red Seals (Sellos Rojos)

16 de junio de 2022

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El 30 de abril de 1903, ocurre un hecho sin precedente en el incipiente recuso discográfico universal: la gran contralto australiana Ada Crosley, fue considerada “Artista Exclusiva” por la compañía fonográfica Victor Talking Machine Company.

El reconocimiento a la Crosley, fue motivado por la venta en tiempo record, de miles de discos acústicos Victor, de una sola cara, en unas pocas semanas. Para entonces, los directivos del sello Victor, decidieron significar de alguna manera, este acontecimiento. Para ello, se diseñó un sello especial, que marcará por siempre, este significativo acontecimiento. Para las siguientes grabaciones de Ada Crosley, en discos acústicos grabados por una sola cara, saldrían exhibiendo un sello de color rojo, cercado por un ribete dorado. Desde entonces, esta acción puso en práctica, identificar los discos con ventas de arias operísticas, considerando a diversos cantantes con altos niveles de ventas. Este suceso, iniciaría la llamada Serie de Celebridades, desde entonces, muy buscada por coleccionistas, musicólogos, estudiosos y melómanos, entonces identificada, por los celebres Red Seals (Sellos Rojos).

Para entonces, esta compañía puso en práctica, llevar el record de ventas de los fonogramas realizados a portentosos divos del bel canto, entre otros, Enrico Caruso, Luisa Homer, Elisa Rethberg, Giovanni Martinelli, Titta Rufo, Beniamino Gigli, Amelita Galli Cucci, Boris Schalipine, Lucrecia Bori, Luisa Tretazzini… seguidos por una pleyade de célebres cantantes de ópera. Por ejemplo, la soprano de coloratura, Amelita Galli Cucci, con la comercialización de un disco acústico que contenía el aria Una voce poco fa, de Rossini, recibió el preciado galardón, en medio de una verdadera algarabía publicitaria, proporcionándole una gran celebridad.

Por supuesto, los discos con sellos rojos, se vendían a precios mucho más altos, con relación a otros, atendiendo a su condición de exclusivos, además de abrir para las grabaciones de óperas en sellos rojos, una línea eminentemente comercial.

Por otra parte, esto realzaba a los cantantes de voces brillantes (tenores y sopranos), y otros con voces oscuras (contraltos, barítonos y bajos) relacionados en catálogos exclusivos.

En 1925, con la producción de discos por sistema eléctrico y grabados por ambas caras, producidos entonces por la Victor, le cabe toda la gloria, el haber sido el primero en emplear este nuevo sistema, al genial violonchelista catalán Pablo Casals (1876-1973), en una grabación de Apre un reve, de la carpeta autoral del binomio Fauré-Casals, y Chanson Villagenoise, de Pope. Como dato curioso, el diseño del sello de este primer disco, en nada variaba con relación a los empleados en las grabaciones acústicas. No sería hasta la aparición de un disco, con la grabación realizada a la Philadelphie Symphony Orchestra, y al Mixel Chorus, cuando la firma Victor decide rediseñar sus etiquetas y dejar estampada, debajo de la identificación, las siglas VE (Victor Eléctrico).

De la misma manera, los Red Seals (Sellos Rojos) de la Victor, fijaron el virtuosismo de grandes violinistas de la época, célebres pianistas, y solos de flaute obbligato, ejecutados por virtuosos de este instrumento.

Para finales de la década de los años treinta, el sello Victor había recibido, por conceptos de venta de discos con Sellos Rojos, millones de dólares. Si bien, siempre a quedado en la duda, si en principio, estas grabaciones con sellos rojos, merecieron tal distinción, o en su lugar, resultó un ardid por mercadear arias de óperas con sellos rojos, en una sola cara, por el precio de dos…

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