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Iglesia del Espíritu Santo

29 de mayo de 2017

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Calle Cuba No. 702 entre Acosta y Jesús María

 

Iglesia del Espíritu Santo, años '60

Iglesia del Espíritu Santo, años ’60

 

Cuentan los historiadores que la ermita del Espíritu Santo fue construida hacia 1648 por un grupo de negros libres y estuvo dedicada precisamente al culto del Espíritu Santo. De esta construcción primaria poco se ha conservado debido a las sucesivas remodelaciones efectuadas en su fabricación, sobre todo durante el siglo XIX. Los trabajos de restauración y mantenimiento realizados en el templo, han permitido que perdure hasta nuestros días esta joya de la arquitectura religiosa colonial cubana.

 

Iglesia del Espíritu Santo, techos de armaduras

Iglesia del Espíritu Santo, techos de armaduras

 

En 1674 su rango se elevó a parroquia, construyéndose por entonces la nave central y la fachada. La cubierta de la iglesia conserva valiosos techos de armadura, con tirantes pareados apoyados sobre ménsulas o canes, exceptuando los de la Capilla Mayor, que como explican los especialistas del tema, tiene bóveda de nervadura fabricada en las primeras décadas del siglo XVIII, a instancias del Obispo D. Jerónimo Valdés, que dicho sea de paso, fue enterrado posteriormente en el templo, donde se conserva su sepulcro.

En los primeros años del siglo XVIII se construyó la torre y hacia 1720 la bóveda del presbiterio. En 1760 el Obispo D. Pedro Morell de Santa Cruz mandó a construir una nave lateral al templo, ampliándose las dimensiones del mismo, como la que alcanza en la actualidad.

 

Iglesia del Espíritu Santo, nichos de enterramiento

Iglesia del Espíritu Santo, nichos de enterramiento

 

A mediados del siglo XIX se demolió y levantó nuevamente la pared que da hacia la calle Acosta, remodelándose a su vez la fachada principal. A distancia destaca el reloj de la torre, el cual fue colocado en el año 1808.

El Espíritu Santo es considerado uno de los templos más antiguos de La Habana y se dice que su mayor interés, desde el punto de vista arquitectónico, radica esencialmente en la simplicidad o sencillez de la hermosa construcción en piedra, carente de fastuosa decoración. Otros elementos de suma importancia en el templo son: las criptas funerarias que se conservan en su interior y fueron descubiertas en 1953. El magistral sepulcro del Obispo Valdés hallado en 1936; y el hecho de haber sido la única iglesia de la ciudad que brindó protección y asilo a todos los perseguidos por las autoridades.

 

5-Iglesia del Spíritu Santo, interior

Iglesia del Spíritu Santo, interior

 

Hasta nuestros días permanece abierta al culto.

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