Historia de un coro multipremiado

10 de mayo de 2013

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Hamilé Rozada Bestard

La excelencia de los coros cubanos ha sido demostrada en los más exigentes eventos internacionales, donde han obtenido importantes Premios. Tal es el caso del Coro Nacional que dirige la maestra Digna Guerra. A su historia dedicaré mi comentario de hoy.
Esta agrupación coral nació en 1960 con el nombre de Coro Polifónico Nacional, bajo la dirección del maestro Serafín Pro, y el 17 de abril del propio año debutó en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional, junto a la orquesta del propio coliseo que dirigía Enrique González Mántici. En esa ocasión el público disfrutó de las siguientes Obras: Toccata, de G. Frescobaldi; Suite no. 3, en Re Mayor, de J. S. Bach; una obra religiosa del Renacimiento, de C. Festa; Judas mercader pessimus, de T. L. de Victoria; Gloria Patri, de G. D. da Palestrina; Coral y Cantata no. 144, de J. S. Bach. Luego del debut, el Coro Polifónico continuó cosechando aplausos a través de presentaciones por todo el país. La excelencia de Serafín Pro quedó demostrada en los Festivales de Coros de Santiago de Cuba, y cuando, en 1970, esta agrupación coral obtuvo Premio Especial en el Concurso “Bela Bartok”, celebrado en la ciudad de Debrecen, Hungría. En 1975, debido a su delicada salud, la dirección del Coro Polifónico fue asumida con maestría por Digna Guerra. Y, para quienes no tuvieron el privilegio de conocer a Serafín Pro, ofreceré algunos datos sobre su trayectoria profesional.
Nacido en la ciudad de La Habana el 30 de julio de 1906, Serafín realizó estudios de composición con el maestro José Ardévol, en el entonces Conservatorio Municipal de La Habana (hoy Amadeo Roldán), y se especializó en Dirección Coral con el profesor alemán Heinrich Moser. En 1941 se vinculó a la Coral de La Habana, dirigida por María Muñoz de Quevedo, donde participó como director, compositor, arreglista y, en ocasiones, como traductor de textos. Fue fundador y director de once agrupaciones corales entre las que se no podemos dejar de mencionar la Escuela Coral de la Sociedad Nuestro Tiempo, el Coro del Conservatorio Municipal de La Habana, la Asociación de Cantores Polifónicos, el Coro del Ejército Rebelde y el Coro Polifónico Nacional (actual Coro Nacional). Serafín Pro fue miembro de organismos internacionales como la UNESCO y, al morir, el 15 de noviembre de 1977, ocupaba el cargo de Asesor Nacional de Coros. La fecunda e intensa labor de este maestro, es indiscutible.
Desde el momento en que Digna Guerra ocupa la dirección del Coro Nacional, traza su propia línea de trabajo encaminada, fundamentalmente, a innovar los cánones clásicos, es decir, a buscar nuevas formas de expresión. En el aspecto técnico, por ejemplo, trata de lograr mayor sonoridad y brillantez en las voces. En cuanto al repertorio, Digna no abandona a los compositores más importantes del género coral universal, pero decide otorgarle mayor relevancia a las obras de autores cubanos y latinoamericanos. Otra iniciativa importante que esta directora decide poner en práctica es, romper con el esquema de mantener a los cantores estáticos, como se hacía antaño pues, como ella misma expresó: “Trabajamos para lograr aceptación popular. Nuestra intención es abrirnos al mundo”
Cuando Digna Guerra asumió la dirección del Coro Nacional, venía abalada por su sólida formación académica iniciada en el Conservatorio Amadeo Roldán de la capital cubana y culminada en la escuela de música Hans Eisler de Berlín (RDA) en las especialidades de Piano y Dirección Coral. Pero también había dirigido agrupaciones corales de aficionados; el Coro de la Radiodifusión (del cual había sido cantante hasta es momento) y el de la Ópera Nacional.
Es imposible hablar de la trayectoria profesional del Coro Nacional de Cuba en un simple comentario pero, sin duda alguna, esta agrupación coral constituye un ejemplo de excelencia artística, demostrada a través de los innumerables premios nacionales e internacionales alcanzados, gracias al talento y la maestría de su directora, Digna Guerra.