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Hablemos claro de sexualidad

25 de septiembre de 2020

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La sexualidad nos resulta cotidiana y conocida, pero no nos es fácil definirla, ya que constituye parte integral de la personalidad de cada individuo teniendo condicionamientos biológicos, psicológicos, sociales y culturales inherentes a la condición humana. Podemos definirla como la forma en que nos comportamos, nos relacionamos y nos sentimos como hombres y mujeres.

Aun en nuestros días es común que nos apene hablar de sexualidad, los adultos evitan hablar sobre estos temas con los más jóvenes o los de la tercera edad, esto se debe a que a través de los años todo lo relacionado con esto se ha estigmatizado y los hemos convertido en algo lleno de lleno de tabúes y prejuicios. La sexualidad es parte de nuestra vida, somos seres sexuados desde que nacemos por lo que debía hablarse sobre ella con naturalidad. Una buena comunicación sobre estos temas con nuestros hijos, por ejemplo, evitaría muchos problemas que por desinformación o por buscar esa información en fuentes no fiables causan en nuestros adolescentes hoy día.

La sexualidad se vivencia, se hace crecer, se comparte, se construye a través de la vida y no se manifiesta de igual forma en sus distintas etapas. Es parte del lenguaje de la vida de los humanos como especie y por consiguiente de cada hombre y mujer.

Pero, ¿cuándo podemos decir que tenemos una sexualidad sana o responsable? Cuando tenemos conocimiento de quienes somos, de lo que queremos o deseamos y seamos capaces de aceptarnos. Es importante saber que no estamos exentos de tener gustos o deseos diferentes. La sexualidad sana está basada en la responsabilidad para el desempeño y disfrute de nuestro potencial sexual y el de los demás de manera que garanticen nuestro equilibrio físico y emocional sin causar daños a los demás.

La sexualidad comienza con nuestra vida, aunque no nos percatemos de ello hasta pasados unos años. Aceptarnos como somos, hablar de ella con nuestros hijos y ¿por qué no? con nuestros padres libremente como algo normal, que lo es sin duda, nos hará más responsables al comenzar las relaciones sexuales. Desprejuiciarnos, buscar información en el lugar adecuado sería un primer paso. La sexualidad forma parte de nuestras vidas, entonces para lograr ser responsables hablemos claro de sexualidad.

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