Grillos silenciosos: evolución convergente

6 de enero de 2017

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Josefina Cao López

 

 

La evolución convergente es resultado de presiones selectivas equivalentes.

 

Los grillos silenciosos aparecieron en Hawái. Pero, ¿Por qué? ¿Necesidad de sobrevivir? Veamos qué les pasó a esos grillos que se quedaron “mudos”.

Normalmente, los grillos frotan sus alas para producir el sonido característico que atrae a las hembras. Pero, en la isla de Kauai (Hawái), en menos de 20 generaciones, una mutación que deja a los machos incapaces de cantar, alcanzó a más del 90% de los grillos. Dos años después, también se hallaron grillos silenciosos en Oahu, a más de 100km de Kauai.

Los científicos encontraron que estos grillos tienen un enemigo: moscas parasitarias y estas tienen la habilidad de localizar a los grillos por el sonido que estos emiten al frotar sus alas, es decir, su canto. Tras encontrar a su víctima: un grillo macho que “canta”cuyo fin es atraer una hembra, la mosca lo “baña” con sus larvas. Estas se meten en su cuerpo, se alimentan de él y emergen una semana después, dejando atrás solo el cascarón vacío del infortunado grillo.

 

 

Por lo tanto, la presencia de estas moscas de América del Norte ha puesto a los grillos, llegados ellos también hace relativamente poco tiempo desde Australia, bajo una gran presión de adaptación. ¿Qué pasó? Pues ocurrieron dos mutaciones, cada una por separado, en cada población de grillos de ambas islas, bien distanciadas una de otra. Aparecieron grillos  con las alas alteradas, de manera que los grillos de las dos islas, no sólo no “cantan”, sino que ya no son capaces de hacerlo; y con esto quedan ocultos de las moscas que los parasitan y escapan de sus voraces larvas.

Pero, como todo sacrificio tiene un costo, ahora les cuesta trabajo, sin “voz”, encontrar pareja… pero, de nuevo las estrategias se imponen para tratar de resolver esta dificultad, ¿cómo?: merodean cerca de los pocos machos que quedan con “voz”, o sea, los que aún “cantan” en busca de pareja y de este modo, interceptan alguna hembra.

Para los científicos, la idea de que este peculiar rasgo hubiera evolucionado dos veces y casi al mismo tiempo parecía inverosímil. Entonces decidieron estudiar las alas de los grillos para ver su evolución. Primero, asumieron que los grillos “mudos” simplemente habían recorrido esa distancia con algo de ayuda. Pero no, esta idea se desechó porque había claros indicios de que las alas de los grillos mutantes tenían diferente forma en las dos islas. Finalmente, la comparación de muchos otros marcadores genéticos entre los dos grupos ofreció evidencias convincentes de que las dos mutaciones ocurrieron de forma independiente. El diagrama mostró casi ninguna coincidencia en los marcadores genéticos de cada isla.

Esto hace que los grillos mudos de Hawái sean un ejemplo de evolución convergente: las mismas características han evolucionado de forma separada en dos poblaciones genéticamente distintas.

Los investigadores opinan que el caso de los grillos “mudos” es inusual, porque ha ocurrido en “un abrir y cerrar de ojos” en términos de tiempo evolutivo. Ahora ellos pueden observar cómo continua la historia, es una oportunidad fascinante para detectar la evolución genómica en tiempo real en un sistema natural, algo que ha sido siempre un desafío, debido a los largos plazos temporales en los que actúa la evolución.

Recordemos que…“la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Solo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.