Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de la ciudad
15 de noviembre de 2013
|Edificio de la calle Mercaderes No. 17, entre O’Reilly y Tacón
Nueva construcción
Un nuevo edificio para el Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador, se construyó en la parcela de terreno que se encontraba desocupada en la calle Mercaderes No. 17, arteria centenaria del centro histórico. Desde entonces, se ampliaron las dependencias de esta institución, que compartía espacio con el Museo de Arqueología ubicado en la calle Tacón No. 12. En la nueva sede, trabaja sin descanso un nutrido grupo de especialistas que desarrollan una ardua labor para el rescatar el pasado histórico de los edificios y su entorno; las labores de excavación, selección y catalogación de las evidencias, ponen en práctica paciencia, dedicación y un alto grado de profesionalismo. Para ello el centro cuenta con el equipamiento necesario, laboratorios y almacenes de las piezas que se estudian y reparan.
Esta parcela de terreno estuvo construida desde épocas tempranas. En 1738 la ocupaba una casa baja, con paredes de rafas y cubierta de tejas, por esta fecha fueron sus propietarios el capitán don Francisco Antonio y doña Rosa Ruiz de Ocharcoaga, ambos hermanos. Cambió de propietarios en distintas ocasiones pero continuó desempeñando como vivienda.
Durante el siglo XIX fue comprada y vendida indistintamente, entre sus dueños se mencionan en los documentos consultados a la señora Ángela Marquetti y el señor José Francisco Coppinger. A finales de esta centuria se había reconstruido, se escribe como una casa baja, de mampostería, cubierta plana de azotea y tejas, con cuartos al fondo.
El Sr. Marcelino González y García era su propietario una vez entrado el siglo XX, luego de su muerte, acaecida en España, legó sus propiedades en herencia a sus hijos, quienes sin habitarla, la explotaban a través de la renta. Desconocemos el uso que desempeñó el inmueble, pero dado su descripción, todo parece indicar que fue una casa de uso doméstico durante toda su existencia.
La antigua construcción fue demolida a mediados del siglo XX por el estado ruinoso que mostraba. En la parcela vacía se levantó el edificio antes mencionado, respetando los códigos formales de la arquitectura moderna el entorno donde se ubica, de ahí la adopción de las líneas rectas y la sobriedad que la caracteriza; especialistas y obreros de la Oficina del Historiador, tuvieron en sus manos esta responsabilidad.
El edificio se comunica por el fondo con la casa de Tacón No. 12, sede del Museo de Arqueología de la Oficina del Historiador.
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