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Estrellita Díaz

9 de junio de 2017

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Una vez que terminamos de publicar en esta sección la gran mayoría de las epístolas que figuran en nuestro libro Ernesto Lecuona: cartas, que se vende en varias de las librerías del país, procedemos a incluir en De Ayer y de Siempre muchas de las notas biográficas publicadas al final de la obra.

Ellas tienen como objetivo informar a los lectores quiénes son las personalidades citadas en las cartas.

 

Díaz, Estrellita (La Habana, 1924-ciudad de México, 1959). Cantante y actriz. Fue uno de los más singulares valores surgidos del programa radial La corte suprema del arte, en el cual debutó en 1938, interpretando Estrellita, del mexicano Manuel María Ponce. Ya en aquel entonces mostraba predilección por la música lírica cubana, principalmente la de Ernesto Lecuona, y recibió ovaciones al cantar varias páginas de este autor, que ocuparía un lugar primordial en su repertorio: ¿Por qué no vienes?, Canto indio, Los aguinaldos blancos y las romanzas de María la O y Rosa la China.

Una de las satisfacciones que experimentó en la etapa primaria de su trayectoria en el arte fue su inclusión, en 1939, junto con María de los Ángeles Santana, Zoraida Marrero, Margot Tarraza y el tenor Carlos Suárez, entre otros, en el filme Cancionero cubano (Dir.: Jaime Salvador), cuya música aportó Lecuona, además de actuar interpretándose a sí mismo. En esa circunstancia comenzó la relación afectiva y profesional entre la novel soprano y el compositor, que encomió las facultades interpretativas de Estrellita Díaz, quien el 8 de noviembre de 1940 asumiría la Ana de Glavary en una representación en el Nacional de La viuda alegre, en la que también trabajaron Ramiro Gómez Kemp, Constantino Pérez, Estela Echazábal y Paco Lara… En diciembre de ese año viajó al lado de Carlos Suárez a Tampa, Florida, donde ambos actuaron con éxito.

Lecuona solicitó la presencia de la Díaz en la temporada que entre el 13 de marzo y el 31 de mayo de 1942 hizo con su compañía de arte lírico en el Principal de la Comedia. En este coliseo la soprano resultó ovacionada en los principales roles de María la O, Cuando La Habana era inglesa, Lola Cruz y Marina. Por esa época tuvo lugar su separación del locutor Ernesto Casas, con quien contrajera matrimonio un año antes en una boda radial que hizo época. Poco después viajó a Nueva York, y en esa ciudad cantó en transmisiones radiales de la CBS y la NBC dirigidas a América Latina y luego en programas de televisión. Además, se casó con el locutor mexicano Ken Smith, nacionalizado estadounidense. Inició sus faenas con la Walt Disney, como actriz y cantante, al poner la voz latina a heroínas (Blancanieves, Cenicienta…) de películas realizadas por la famosa productora del realizador hollywoodense, en la que enseguida se apreció el talento de Estrellita Díaz, a quien se le confió la dirección del Departamento de Doblajes al Español.

En medio de una crisis conyugal, regresó a La Habana durante 1958 con el propósito de permanecer en Cuba. En CMQ le dieron cabida de inmediato, y sustituyó a la actriz Lilia Lazo en el popular programa televisivo Cuquita la secretaria. Los máximos ejecutivos de ese circuito pensaron en ella al concebir el proyecto de doblar al español espacios de televisoras norteamericanas. Mas en ese momento la artista retornó a Nueva York y después partió hacia México, una vez que empresarios norteamericanos arrendaron estudios en el Distrito Federal para dedicarlos a idéntica labor. En el desempeño de ella, la sorprendió la muerte. Meses antes, el 29 de enero de 1959, se había estrenado en Nueva York uno de los grandes clásicos de Walt Disney que duró casi una década en finalizarse: La bella durmiente (Sleeping Beauty). Los colegas de Estrellita Díaz, el público y la crítica especializada habían coincidido en reconocer el esfuerzo de la intérprete vocal y actriz criolla en el doblaje al español del personaje de la princesa Aurora.

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Comentarios



Salvador Nájar / 29 de agosto de 2018

Hola, queridos amigos. Les saludo y les comento que, en México, trabajé varios años con la adorable Estrellita Díaz, a quien traté de honrar en mi libro "El doblaje de voz". Soy también historiador y me daría mucho gusto compartir, en mi página de Facebook, estos valiosos datos de la hermosa Estrellita, una gran mujer sensible y humana, una artista encantadora, especial, versátil. Amada y admirada por ustedes, lo mismo que por todos nosotros. Gracias.