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Ernesto Lecuona-Epistolario (XXXIII)

8 de abril de 2016

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En librerías de la capital y provincias cubanas se encuentra a la venta la segunda edición de nuestro libro Ernesto Lecuona: cartas, que, publicada por la editorial Oriente, de Santiago de Cuba, se diera a conocer en la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana.
Y para que los lectores de esta sección aprecien el contenido del aludido título, continuamos en De Ayer y de Siempre la inserción de gran parte de las epístolas que integran la aludida obra.

 
La ausencia de Ernesto Lecuona de Cuba en una gran parte de 1950 imposibilitó que ese año se celebrara en la Isla el medio siglo de su primera presentación escénica, acontecida, según el maestro, el 16 de febrero de 1900, cuando solo tenía cinco años de edad y tocó el piano en el Círculo Hispano de La Habana.
Aunque en algunas entrevistas mencionó a veces otras fechas –lo cual quizás motivó, por ejemplo, que en 1904 se le organizaran importantes festejos a causa de la citada efeméride–, lo cierto es que su mayor insistencia al respecto se orientó hacia febrero de 1900.
A principios de 1951, la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, así como el titular del ramo, Félix Lancís Sánchez, concibieron un homenaje nacional al maestro por sus Bodas de Oro con el piano y la música, en el Auditórium. En su finca La Comparsa Lecuona dedicó varias horas del 5 de febrero de aquel año a redactar cartas dirigidas a las principales figuras de sus espectáculos, con el fin de invitarlas a participar en el proyectado evento, aplazado luego para el 29 de enero de 1952.

 

 

Sra. Hortensia Coalla
La Habana

 

Mi querida amiga Hortensia:
Me he quedado esperando su llamada telefónica y su visita.
El motivo de estas líneas es que auspiciado por el honorable Sr. Presidente de la República, y patrocinado por los señores ministro de Educación [Félix Lancís Sánchez] y Antonio Prío Socarrás, se me ofrecerá un homenaje nacional en el Auditórium la primera semana de marzo próximo con motivo de cumplirse el 16 de febrero en curso los cincuenta años en que aparecí por primera vez tocando el piano en el Círculo Hispano de La Habana (año 1900).
Un homenaje a mí, y de esta naturaleza, no puede efectuarse sin la contribución magnífica suya. Por eso he querido incluirla en el programa que ya estoy confeccionando con dos números, Sin ti y un dúo con Tomasita Núñez, Panamá (conga). La música seleccionada por los organizadores es la que, según ellos, me hizo popular en el mundo entero… Tenga la bondad de llamarme a la finca por teléfono, en la mañana, para ponernos de acuerdo, y para decirle el día en que vamos a reunirnos aquí y ultimar detalles de la fiesta que, según el entusiasmo que existe en las esferas oficiales, será un gran acontecimiento artístico y social.
Un saludo para su esposo, besos a la niña, y para usted, querida y admirada amiga, un abrazo,
Ernesto Lecuona

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