En el día mundial del medioambiente y todos los días: evitemos los hábitos cotidianos que producen daños ambientales

3 de junio de 2016

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Josefina Cao López

Costumbres diarias como fumar, arrojar basura, conducir, etc. provocan más daños ambientales de lo que todos pensamos. Sin embargo, diariamente, todos podemos realizar muchísimas acciones para evitarlas. Veamos varios consejos.

Fumar.

 

 

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay otro producto de consumo masivo que cause tanto daño al medioambiente como el tabaco, ¿por qué?:
• Causa la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo. Mata a casi seis millones de personas al año, de las cuales más de cinco millones son consumidores directos y más de 600 000 son no fumadores expuestos al humo ajeno. El humo del tabaco contiene más de 4 000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer. Por ejemplo, un estudio reveló que ¡en 2004, los niños representaron el 28% de las defunciones atribuibles al humo de tabaco ajeno! ¡Ocasiona bajo peso en el recién nacido!¡Entre los lactantes causa muerte súbita! ¡Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos!
En los adultos, el humo ajeno causa graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, en particular coronariopatías y cáncer de pulmón.
Los consumidores de tabaco que mueren prematuramente privan a sus familias de ingresos, aumentan el costo de la atención sanitaria y dificultan el desarrollo económico.
En algunos países, los niños de los hogares pobres trabajan con frecuencia en el cultivo de tabaco para aumentar los ingresos familiares. Esos niños son especialmente vulnerables a la enfermedad del tabaco verde, producida por la nicotina que absorbe la piel cuando se manipulan hojas de tabaco húmedas.
• El tabaco y provoca considerables impactos ambientales: contaminación, pérdida de biodiversidad, incendios forestales, deforestación de bosques y selvas, aumento del cambio climático.
• Muy preocupante son las consecuencias de las colillas, pues ellas son uno de los principales residuos recogidos en el medio ambiente. Millones de kilos de colillas son diseminados por todo el planeta.

“Ningún otro producto de consumo masivo causa tanto daño desde su cultivo, producción, uso y desecho como el tabaco. Por tanto, dejar de fumar salva vidas y evita daños ambientes. Y si no se abandona dicho hábito, resulta esencial no arrojar las colillas al entorno, ya sea natural o urbano, ni tampoco al inodoro”

 

Tirar residuos en el inodoro.

 

 

La lista de residuos que acaban en el inodoro y no deberían arrojarse es cada vez mayor así como su impacto ambiental y económico. Toallitas húmedas, almohadillas sanitarias, tampones, lejía, medicamentos, pinturas, restos de comida, papel y muchos más. Todo ello genera grandes costes a los servicios de agua y saneamiento, un gran consumo energético, y serios problemas ambientales en ríos y mares. ¡Hay que evitar tirar dichos residuos por el inodoro!y buscar alternativas para deshacerse de ellos, como es el cubo de la basura o algún sistema de reciclaje de residuos propicio para ello.

 

Arrojar basura en el ambiente

 

 

Prácticamente todo lo que nos rodea puede ser reciclado, desde los residuos electrónicos hasta los desechos biodegradables, vidrio, papel, plásticos, ropa, y una larguísima lista de objetos y materiales. Los beneficios del reciclaje ayudan a preservar el planeta. Por ejemplo, reciclar papel reduce la tala innecesaria de árboles y también la contaminación de grandes cantidades de agua que conlleva la fabricación del papel. Lo mismo ocurre con el reciclaje de otros productos elaborados con nuestros recursos naturales.
Con el reciclaje ahorramos el consumo de energía y como consecuencia de este menor gasto se facilita el proceso de fabricación, se emiten menos gases de efecto invernadero y también los consumidores salen ganando, pues los productos resultantes son más económicos.
En nuestro hogar, reciclar residuos orgánicos o inorgánicos puede tener un sinfín de usos a nivel funcional, decorativo o incluso artístico, por lo que también ahorramos dinero, y a su vez se produce y se contamina menos. El reciclaje creativo es una forma de ser amable con el planeta. Es muy importante fomentar el hábito del reciclaje en los ciudadanos. Cuando todos tengamos claro cómo reciclar bien, ese proceso se convertirá en un hábito diario sencillo y saludable de realizar.
Hoy en día, a nivel mundial, el sistema de consumo se ha convertido en el de “usar y tirar”, esto es insostenible en un planeta de recursos finitos. Además, sus impactos son cada vez más evidentes: crecimiento global de la huella ecológica, agotamiento de recursos naturales, aumento de los residuos, la contaminación y el cambio climático.

Los consumidores estamos en el deber de asumir en nuestro día a día las “tres erres”: Reducir, Reutilizar y Reciclar, de manera que contribuyamos a minimizar los impactos ambientales. Quizás podamos agregar una cuarta r: Reparar, sería bueno seralgo mañoso para darle una segunda vida a los objetos.

 

Uso del transporte automotor

 

 

Pongamos un ejemplo: según los informes más recientes de la Agencia Europea de Medio Ambiente, la polución causa más de 400.000 muertes prematuras en Europa cada año y su principal responsable son las emisiones del tráfico urbano. De acuerdo con un informe de Ecologistas en Acción, el 94% de los españoles respira un aire con elementos contaminantes que superan los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¡Es imprescindible mejorar y utilizar mucho más el transporte público! El reclamo de una movilidad más sostenible es fundamental: viajar en transporte público, ir a pie o en bicicleta o combinar cualquiera de dichos sistemas, es una forma de evitar la contaminación del medio ambiente. Si no queda otro remedio que emplear el vehículo privado, hacerlo mediante una conducción eficiente y menos contaminante.

 

Arrojar basura al mar

 

 

Debido a la inmensidad y profundidad de los océanos, hasta hace poco el hombre creía que podría utilizarlos para verter basura y sustancias químicas en cantidades ilimitadas sin que esto tuviera consecuencias importantes. Los partidarios de continuar con los vertidos en los océanos incluso tenían un eslogan: ¡“La solución a la contaminación es la dilución”! Los residuos sólidos como bolsas, cuerdas y otros desechos vertidos en los océanos desde tierra o desde barcos en el mar acaban siendo con frecuencia alimento de mamíferos marinos, peces y aves que los confunden con comida, con consecuencias la mayoría de las veces desastrosas. Las redes de pesca abandonadas permanecen a la deriva durante años, y muchos peces y mamíferos acaban enredados en ellas. En algunas regiones, las corrientes oceánicas arrastran billones de objetos de plástico en descomposición y otros residuos hasta formar remolinos gigantescos de basura. Uno de ellos, situado en el Pacífico septentrional y conocido como el Gran Parche de Basura del Pacífico, tiene una extensión que según las estimaciones llevadas a cabo duplica la del estado de Texas. A principios de 2010, se descubrió otra gigantesca isla de basura en el océano Atlántico.

¡“Los humanos tiramos ocho millones de toneladas de plástico al mar cada año.Si se colocara toda esa basura a lo largo de las costas de la Tierra, habría cinco bolsas grandes llenas de plásticos cada 30 centímetros. La masa de residuos crecerá cada año. En 2015 se lanzarán al mar más de nueve millones de toneladas. A ese ritmo, en 2025, la cantidad acumulada puede alcanzar los 155 millones de toneladas”!

Este año el lema por el Día Mundial del Medio ambiente es “Vuélvete salvaje por la vida”. El mismo te anima a difundir la información sobre los delitos contra la naturaleza y el daño que hace, y a desafiar a todos aquellos a tu alrededor para que hagan todo lo posible para evitarlo.

Al respecto, Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, ha dicho: “…insto a las personas y los gobiernos de todo el mundo a que superen la indiferencia, combatan la codicia y actúen para preservar nuestro patrimonio natural en beneficio de las generaciones presente y futuras”.

 

Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Solo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.