En defensa de Gibara (II)

10 de mayo de 2017

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María Victoria Pardo Miranda

 

Proyectos de desarrollo local a partir de sus bondades naturales

 

“No se puede hablar de Gibara sin mencionar su entorno natural”, fue la tesis defendida por José Corella Varona, del equipo técnico de monumentos de la también conocida como Villa Blanca del oriente cubano, en las más recientes jornadas de arquitectura vernácula.

“La ciudad como tal tiene una peculiaridad: ha crecido sobre terrazas de origen marino que hacen como especie de punto de mirador. A medida que te desplazas por la ciudad de este a oeste, vas teniendo una visión diferente, así se pensó, así se creó Gibara, es como si fuera una especie de anfiteatro”.

“Es bellísimo ir caminando por la calle principal: Independencia y tener una visión a vuelo de pájaro de la ciudad, cuando vienes a ver la tienes toda a tus pies”, expresa el geógrafo con la vehemencia del auténtico gibareño y prosigue: “es algo maravilloso, y de momento sales de ella para topar, a apenas unos metros, con una exuberante naturaleza”.

Corella Varona es un apasionado de la geografía de su terruño que apuesta por la realización de proyectos de desarrollo local a partir de la biodiversidad, la variedad de paisajes, la riqueza geológica y el endemismo de la zona.

Entre los proyectos locales que tienden a la sustentabilidad menciona “un sendero ecoespeleoarqueológico para salvar un área cárstica, un poljé donde hay 29 cuevas con alto endemismo en su flora y en su fauna, de gran importancia científica porque son refugio de murciélagos, de animales únicos que no se encuentran, ni en Cuba, ni en el mundo”.
Sobre el por qué de la creación del sendero, explica: “lo hicimos entre cuatro especialistas para resolver el problema de un vertedero que había en un área cercana y que dañaba de manera sostenida estas cavidades, lo cual provocaba desbalance entre los sistemas físico y biológico. Nosotros limpiamos, botamos mucha basura del área, la dejamos muy limpia, pero pensamos: ¿cómo lo podríamos preservar? Ese sendero parte hoy de un proyecto de desarrollo local que en breve tiempo va a salir y parte del dinero que se va a recaudar se dedicará al mantenimiento del centro histórico y del propio sendero para el beneficio de la biodiversidad del área.