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Embarazo en la adolescencia: ¿Y ellos qué?

19 de diciembre de 2019

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El embarazo en la adolescencia sigue constituyendo un problema entre nuestros jóvenes, en algunas regiones del país muestra cifras altas. La edad promedio del inicio de las relaciones sexuales entre nuestras adolescentes comprende de los 11 a los 15 años.

Las mayores vulnerabilidades básicamente son:

Madres o abuelas que han sido madres en la adolescencia.

Escasa comunicación e información entre familia y adolescentes.

Asesoría ausente sobre temas de sexualidad, protección y consecuencias del embarazo a estas edades.

Siempre he pensado que un embarazo (cuando ambos miembros de la pareja son adolescentes) afecta más a la hembra que al varón, y no es que me parcialice con las niñas, sino que realmente en su mayoría suelen ser más afectadas tanto biológica como socialmente, veamos por qué.

Sabemos que biológicamente a esas edades los órganos reproductivos de las muchachas están en un proceso de cambio, no han madurado para enfrentar un embarazo, lo que da lugar a partos prematuros, bebés bajos de peso, con problemas cardiovasculares, entre otros, pero… ¿y socialmente qué pasa?

En la mayoría de los casos es la adolescente quien deja atrás su proyecto de vida (suponiendo que lo haya tenido). Pierde comunicación con su grupo de pares (es sabido lo importante que es el grupo de amigos para las/los adolescentes) y comienza a relacionarse con mujeres, familiares o no, de mayor edad con sus mismos intereses o problemas. En la mayoría de los casos hay deserción escolar.

Para los varones, casi siempre es diferente, y digo casi porque algunos asumen con responsabilidad la paternidad, claro en el caso de parejas estables. Los adolescentes varones muchas veces se desentienden “del problema” y continúan con su proyecto de vida.

He escuchado, desafortunadamente, a madres de adolescentes varones decir “¡bueno, el mío es varón, la hubieran cuidado más!”. Y confieso que me molesta bastante la frase. La familia del varón en el mejor  de los casos, ayuda económicamente.

Y yo me pregunto: ¿Es un problema solo de las niñas, acaso los varones no tuvieron participación?

Es importante que eduquemos también a nuestros hijos varones en la responsabilidad que implica un embarazo, la crianza de un hijo no se puede dejar al azar o bajo la responsabilidad de los abuelos, que casi siempre son los maternos. Aunque son una ayuda muy valiosa, no quiero ser absoluta pero desde mi experiencia en el trabajo con adolescentes, casi siempre son los padres de la muchacha quienes se responsabilizan con los bebés, básicamente para que la joven no deje de estudiar.

Es transcendental que tanto hembras como varones conozcan los riesgos de un embarazo a estas edades, educar a nuestros hijos de ambos sexos en la importancia de la protección en sus relaciones sexuales, aunque lo ideal sería que prolongaran más el comienzo de estas, es una tarea que se nos va quedando pendiente.

Las y los adolescentes tienen igual responsabilidad ante la llegada de un hijo, hablemos con ellos del tema sin tabúes. Una buena comunicación sobre sexualidad, la importancia del uso de anticonceptivos  y del condón que también nos protege de las ITS y el VIH, es importante, no podemos dejar todo a la escuela, aunque esta y los medios de comunicación jueguen un papel muy importante, informarnos e informarles de la existencia de las consultas de planificación familiar existentes en nuestras áreas de salud y brindarle confianza y apoyo, comunicarnos con ellos es importante.

A veces nos parece que siempre es pronto para hablar con nuestros hijos de estos temas, pero recordemos que siempre es mejor prevenir.

Hablemos de responsabilidad paterna también, no solo las hembras son responsables.

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