El tema del amor en los versos sencillos de José Martí

12 de febrero de 2016

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Víctor Pérez-Galdós Ortíz

 

José Martí llegó a asegurar que la única verdad de esta vida, y la única fuerza, es el amor. Resaltó que en él está la salvación, y en él está el mundo.
Tanto en trabajos periodísticos, como en cartas que enviara a familiares y amigos, hizo referencia al amor al que catalogó como la excusa de la vida y también precisó que es esperanza fina, merecimiento y respeto. Por supuesto igualmente el amor está presente en sus poemas, en la única novela que escribió y en varias de sus obras de teatro.
Precisamente en sus Versos Sencillos, grupo de 46 poemas que creó en 1890 y que fueron editados al año siguiente en Nueva York, mencionó en varias ocasiones este vocablo que entrelaza y fortalece a los seres humanos y a los pueblos
La primera vez que se hace alusión al amor es en el poema número nueve, que está dedicado de forma muy especial a la joven guatemalteca María García Granados que conoció y se relacionó durante su estancia en ese país centroamericano entre 1877 y 1878.
En la parte inicial de ese poema, Martí señaló:

Quiero a la sombra de un ala
Contar este cuento en flor
La niña de Guatemala
La que se murió de amor

En cinco de las nueve cuartetas que conforman este poema aparece reflejada la palabra amor e incluso de manera reiterada se detalla que la joven murió de amor.
Precisamente Martí expuso:

Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor.

La segunda referencia en otro de los poemas de este libro al tema del amor la hizo en el Verso sencillo número 17 en el que afirmó al plantear la siguiente caracterización de sí mismo:

Arpa soy, salterio soy
Donde vibra el Universo:
Vengo del sol, y al sol voy:
Soy el amor: soy el verso

En el Verso Sencillo número 20 se menciona más de una vez la palabra amor al hacer referencia a una mujer nombrada Eva. En dicho poema conformado por tan sólo dos cuartetas especificó:

Mi amor del aire se azora;
Eva es rubia, falsa es Eva
Viene una nube, y se lleva
Mi amor que gime y que llora
Se lleva mi amor que llora
Esa nube que se va:
Eva me ha sido traidora:
¡Eva me consolará!

Referencias directas al amor aparecen además en forma respectiva en los Versos Sencillos número 24 y 26.
En la tercera y última cuarteta del vigésimo cuarto Verso sencillo expresó:

Yo sé de un pobre pintor
Que mira el agua al pintar,
El agua ronca del mar,
Con un entrañable amor.

Y en la cuarteta inicial del poema número 26, aseguró:

Yo que vivo, aunque me he muerto.
Soy un gran descubridor,
Porque anoche he descubierto
La medicina de amor.

Las otras ocasiones en que se refleja en forma directa la palabra amor son en el Verso Sencillo número 42 y en el poema 46. Particularmente en el 42 Martí detalla que en el extraño bazar, del amor, junto a la mar, había hallado una perla triste y sin par, mientras que en el número 46, que es el último de los Versos Sencillos planteó al expresar el amor que sintiera por sus poemas:

Tú me sufres, tú aposentas
En tu regazo amoroso,
Todo mi amor doloroso,
Todas mis ansias y afrentas

Más allá de sus Versos Sencillos igualmente en otras poéticas destaca la trascendencia del amor.
En su Verso Libre titulado “Crin hirsuta” llegó a enfatizar: “Solo el amor engendra melodías”.
Martí fue un hombre muy apasionado y encontró en el amor, en su sentido más integral, una fuente permanente de motivación en su existencia.
Atendiendo a ello no solo hizo referencia al amor entre los seres humanos, sino también destacó el valor del amor a la familia, a la Patria, a la naturaleza y a otras cuestiones vitales para el desarrollo de los pueblos y la humanidad en general.