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El tamarindo es ideal para el pollo

20 de julio de 2020

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El tamarindo es una planta que tiene su origen en África. Su fruto es una vaina alargada que cuenta con una pulpa amarronada de sabor agridulce. En algunas regiones se ha venido utilizando para la elaboración de postres, bebidas y salsas.

Su pulpa se destaca por su elevado contenido en tiamina, una vitamina esencial que garantiza el adecuado funcionamiento del sistema digestivo, los músculos y los nervios. También es rico en vitamina C. No podemos dejar de mencionar la gran cantidad de potasio y hierro que posee. En el caso del primero, resulta de gran ayuda para el tejido muscular y la salud cardiovascular, mientras el hierro se ocupa de transportar oxígeno por la sangre.

Este alimento se aconseja para aumentar el apetito, disminuir la flatulencia y rebajar los problemas estomacales.

Distintas investigaciones han comprobado que el consumo de tamarindo ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, además de los niveles de presión arterial.

Además la pulpa del mismo es una solución estupenda para disminuir la fiebre .Para ello es preciso tomar al menos 15 gramos.

Alitas de pollo fritas al tamarindo

Ingredientes:

2 libras de alas de pollo
1 taza de harina
1 taza de aceite para freír
1naranja agria
1 cdta de anís molido
2 cdas de miel
6 cdas de pulpa de tamarindo
2 cdas de azúcar parda
¼ cdta de jengibre molido
½ cda de mantequilla
Sal al gusto

Procedimiento:

Adobar las alitas con naranja agria. Enjuagar con abundante agua. Escurrirlas. Sazonarlas con una cucharadita de sal varias gotas del jugo de naranja. Dejar reposar. Poner un sartén con suficiente aceite. Pasar las alitas por la harina. Freírlas.

Para preparar la salsa, poner en un caldero la mantequilla, a fuego lento. Agregar el jengibre y el azúcar. Dejarlos reposar por dos minutos. Agregar la pulpa de tamarindo. Dejar cocer un par de minutos. Añadir la miel, azúcar parda y taza y media de agua. Ajustar sal al gusto. Mover, mezclar bien. Deje cocer la mezcla hasta que espese un poco. Muévala ocasionalmente.

Escurra las alitas. Colóquelas en un molde engrasado previamente. Distribuya encima la salsa ya preparada. Cubra el molde con papel de aluminio. Lleve al horno a 400 °F por 15 minutos.

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