ribbon

El maíz nacido y criado en la América prehispánica

11 de marzo de 2016

|

 

3646960628_a2b98f2bcf (Small)

 

 

Así como el arroz es la base alimentaria de los asiáticos y el trigo lo es de los pueblos Medio Oriente, el maíz es el pan de nuestra América. Según los estudios realizados, el maíz primitivo tenía mazorcas de unos tres centímetros de largo con apenas una docena de granos.
Aunque existen muchas teorías, la mayor parte de ellas coinciden en que el lugar de origen del maíz está ubicado en el Municipio de Cuscatlán, en el valle de Tehuacán, Estado de Puebla, en el centro de México, en un área caracterizada por un clima seco, con reducido promedio anual de lluvia; alberga principalmente especies vegetales y animales propias de territorios cálidos y secos.
El antropólogo estadounidense Richard Stockton MacNeish halló restos arqueológicos de plantas de maíz que datan de hace aproximadamente ocho milenios. En la cueva de Cuscatlán, Ajalpan y otros sitios de la zona, se han encontrado indicios de los procesos que llevaron al pueblo nativo de este valle a dominar su cultivo. Esto fue posible gracias a las condiciones tan secas del clima de Tehuacán, que impidieron la descomposición de algunos restos arqueológicos de los primeros maíces cultivados allí.
Considerando que en esta zona estuvo el centro de la civilización azteca, es lógico concluir que el maíz fue un logro de esta cultura y formó parte importante de su alimentación. En las galerías de algunas pirámides, también es posible observar pinturas, grabados y esculturas que representan al maíz.
El maíz llegó a Cuba a través de las tribus arawuacas que lo trajeron en sus viajes y migraciones al Caribe, y que su nombre, de origen taíno ma-his, significa sustento de la vida.
Junto al ñame, el boniato, el frijol caballero, el maní y algunos frutales, el maíz formaba parte de la alimentación de los primeros habitantes del territorio cubano al arribo de Cristóbal Colón a la isla, en 1492.

 

Flan-de-calabaza

 

Flan de maíz y calabaza

 
Ingredientes:
• 1 ½ taza de maíz molido
• ½ taza de calabaza cruda rallada
• 4 tazas de agua de tusas del maíz
• 1 ramita de canela
• 1 pedazo de cáscara de limón
• ¼ cucharadita de sal
• 1 cucharadita de vainilla
• 2 tazas de azúcar
• Harina de trigo (si fuera necesario)
Procedimientos:
Hierva las tusas de maíz en 5 tazas de agua .Cuele este caldo y mida las 4 tazas que lleva la receta .Mezcle el maíz con la calabaza rallada y el agua de las tusas. Si el maíz está muy tierno y la calabaza verde, añádale tres o cuatro cucharadas de harina.
Cuélelo y agregue el azúcar y los demás ingredientes excepto la vainilla. Cocínelo revolviendo constantemente hasta que esté bien espeso y se vea el fondo de la cazuela. Bájelo de la candela. Añada la vainilla. Viértalo en un molde bañado con caramelo o en moldes individuales para flan.Déjelo enfriar bien antes de voltearlo. Da para 8 raciones.

Galería de Imágenes

Comentarios