El Festival de Cine del 2014

15 de diciembre de 2014

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Marilyn Garbey

Entre pantallas móviles que han viajado por todos los rincones de la ciudad buscando su público y las proyecciones en formato digital, se ha movido la fiesta del cine en este diciembre de 2014. Tal mano a mano entre la tecnología multiplicó la cifra de espectadores que siguieron, atentos, las imágenes en movimiento llegadas de diversas latitudes del planeta.

Pareciera como si el espíritu que acompaña al Festival renació como en sus mejores momentos. Largas colas en los cines, el intercambio de sugerencias entre los espectadores, los aplausos atronadores ante escenas conmovedoras, los debates a favor de una u otra película, la adquisición del Diario del evento,  fueron constantes otra vez.

Visitas como las del laureado actor Benicio del Toro que trajo un filme con una dura mirada a un personaje tristemente célebre como lo fue Pablo Escobar; o la de Ignacio Ramonet con sus reflexiones sobre el impacto de Internet en nuestras vidas, marcaron estos diez días intensos.

Las películas cubanas se disputaron el Premio de la Popularidad, lo cual indica que la cinematografía hecha en la isla vuelve a ser reflejo inteligente de nuestras vidas y de lo que somos. Venecia, La pared de las palabras, Fátima o el Parque de la Fraternidad, Vestido de novia y Conducta ya son parte de nuestro imaginario colectivo. Las imágenes de nuestros sueños y deseos, de nuestros conflictos e infortunios encontraron ecos en las voces de actores de todas las edades: Alina Rodríguez, Isabel Santos, Armando Valdés, Héctor Noas, Marianela Pupo, Laura de la Uz, Jorge Perugorría.

Dedicado a la memoria de Gabriel García Márquez porque el laureado escritor hizo suya esta celebración desde que asistió como jurado a su primera edición y fundó instituciones que mucho han influido en el devenir del cine de esta región del mundo. Por eso su amigo Pablo Milanés le cantó en la noche inaugural.

Ya concluyó el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano y los Corales suscitaron aplausos y discrepancias, pero más allá de los criterios a favor o en contra, lo que importa es la posibilidad que propicia el encuentro con el mejor cine del mundo en compañía de otros espectadores. Por eso, desde ahora, esperamos el diciembre del 2015.