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El divorcio y los hijos

31 de mayo de 2013

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Hoy en día se observa en las estadísticas mucha mayor incidencia de divorcios que en otros tiempos. La mayoría de estos se producen en matrimonios que ya han procreado y esto genera una nueva situación que es la afectación de los hijos tras la separación de sus padres.
En esto de los divorcios he creado una especie de escala de cómo debe funcionar la decisión del divorcio en una pareja, sobre todo cuando hay hijos presentes. En primer lugar, a lo que debemos siempre aspirar una relación relativamente estable, porqué absolutamente con estabilidad es imposible, pero que funcione armónicamente sistemáticamente. De no lograrse lo anterior, es preferible como segunda opción un divorcio adecuado, pero de no poder lograrse un divorcio adecuado, es preferible una separación inadecuada ante la que coloco como ultima opción una unión o un matrimonio inadecuado y totalmente desafortunado.
Una vez tomada la decisión del divorcio, en primer orden, deben ser los dos padres quienes comuniquen a los hijos la decisión de separarse, explicarle las causas si es que no pueden dañar al o a los pequeños, pero si mostrar ante ellos, aún cuando la causa sea la peor de todas, que ellos continuaran siendo sus padres, que entre ellos hay afecto, armonía y comprensiones, que no son enemigos y lo mas importante, reitero, que continuaran siendo por siempre y para siempre sus padres.
Cuando el divorcio se produce por circunstancias desagradables, por hechos sucedidos entre el marido y la mujer, hay una máxima que debemos tener siempre presente, y ya hemos hablado acerca de la importancia del momento de elegir traer una nueva vida, pero si la separación se produce cuando ya existen hijos, y no importa la edad que tenga, hay una premisa única y diría capital, nos divorciamos como marido y mujer, pero nunca como papa y mama, entonces, a partir de la separación, tenemos todo el derecho de reiniciar nuestras vidas, de crear una nueva familia, pero siempre sobre la base, de que nunca vayan a afectar el crecimiento y desarrollo mas sano de esos seres humanos, que no fueron precisamente, los que escogieron a sus padres. Cuando el amor se termina, cuando la pareja no tiene razón de ser, pues bueno, se precisa la separación, pero hagámoslo con la misma pasión y amor, con que ayer decidimos unirnos en pareja, sobre todo, cuando hay otros seres, que han aprendido a querernos como eso, como papá y como mamá.
Por ultimo, los conflictos y problemas que provocan la ruptura de una pareja, no pertenecen y no tenemos porque involucrar a los hijos, porque, ni deben culpa ni los han provocado, y tener en cuenta que ver discutir y  agredirse a nuestros padres es algo triste para cualquier hijo, tenga la edad que tenga y además de ello, a ninguno de nosotros nos agrada que nos hablen mal ni que nos señalen los defectos de nuestros padres, y cuando usted se expresa mal de su ex marido o de su ex mujer, en presencia de sus hijos, tenga muy presente, que usted le esta hablando mal de su mama o de su papa. Reitero, eso no nos agrada a nadie, entonces, no ofenda a sus hijos, que ya el hecho de la separación y de asumir cambios en sus estilos de vida, será más que suficiente para provocarle algunas dificultades, entonces, trate de que este proceso de separación se produzca de la forma mas adecuada y que menos puedas dañar a sus hijos y a todos los familiares, amigos y afectos cercanos a la pareja. Piense y medite sobre todo lo que hemos conversado, y en otro momento, podremos retomar este tema sobre el divorcio y los hijos.

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