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El Circo-Teatro Villanueva III

28 de noviembre de 2014

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Fin del Teatro
En 1873 –asevera Carlos Venegas- el teatro Villanueva permanecía cerrado, a pesar de las protestas de la viuda de Nins y Pons, Doña Francisca Colbard, quien intentaba reanudar sus funciones. El gobierno prefería que se mantuviera cerrado y justificaba sus negativas con las razones de que era “repugnante en sus formas”, “de tan fatales recuerdos para la integridad nacional” e incluso, llegó a cuestionar su ubicación, como si no mereciera estar en “un punto tan céntrico que está llamado a ser de los más concurridos de esta población”.
Doña Francisca Colbard y Coloma falleció el 22 de noviembre de 1876, en cuyo testamento instituyó a sus hijos como sus herederos universales, quienes  promovieron a su vez, un juicio de testamentaría para renunciar a favor de Federico Nins y Colbard, quien inscribió a su nombre la propiedad del Teatro el 5 de junio de 1884. Presionado por el embargo que pesaba sobre el inmueble desde que era propiedad de Doña Francisca Colbard, y ya sin los valores de antaño, Don Federico vendió esta finca, y otras más comprendidas en el mismo título, a Don Ventura Trotcha y Fornaguera, mediante subasta pública efectuada el 11 de febrero de 1886. Su curador expresó que la compra se hizo para las hijas del señor Ventura, Doña María Teresa y Doña María Luisa Trotcha y Estalella, de modo que son ellas quienes inscribieron a su favor el dominio de la finca, según Escritura de Julio de 1888. El Villanueva, después de aquellos acontecimientos, fue clausurado finalmente por el gobierno y demolido en 1887, por ello aparecerá en las próximas descripciones como “terreno que ocupaba el Teatro Villanueva”.
Doña María Luisa Trotcha falleció el 27 de septiembre de 1898, heredando la propiedad su hermana Doña María Teresa Trotcha, dueña entonces de todo el dominio.

01 (Custom)
En 1901 igual se describía como un terreno yermo en el que estuvo edificado el Teatro Villanueva  y  la casa Morro Nº 11. En mayo de ese año todo el lote fue vendido por los Trotcha a Don Leopoldo de Sala e Iradi, por el precio de 22 500 pesos oro americano.
En octubre de 1901 el señor Leopoldo de Sala e Iradi vendió el teatro y la otra casa a Don Leopoldo Carvajal y Zaldúa, Marqués de Pinar del Río, natural de Avilés, provincia de Oviedo, España, propietario y vecino de Príncipe Alfonso Nº 320, comerciante y banquero, por el precio ambas fincas de 22 500 pesos oro americano equivalentes a 25 000 pesos oro español. Se decía entonces que estaba constituido por un paño de terreno con parte de él edificado y otra sin edificar, formando todo la manzana Nº 3 del Reparto de las antiguas Murallas, es decir, se hacía referencia al antiguo Teatro de Villanueva, la casa de la calle del Morro Nº 11 y la faja de terreno que sostenía a la Hacienda Pública.
Sus medidas expresaban 48 metros 45 centímetros por el norte; por el sur, 35 metros, 23 centímetros; por el este, 64 metros, 3 centímetros, y por el Oeste, 62 metros y 35 centímetros, con una superficie total de 2 605 metros, 70 centímetros planos.
Al refundirse estas fincas el señor Leopoldo Carvajal y Zaldúa, hizo inscribir, por título de reunión, la propiedad antes descrita, dejando constancia: “que la faja de terreno que adquirió por compra al Estado y que forma parte del que constituye la totalidad de la manzana número 3 del reparto de las Murallas; un terreno donde existía antes el llamado Teatro Villanueva sito en la calle Colón antes de las Canteras y una casa marcada con el número 11 de la calle del Morro; todos dichos inmuebles son de su propiedad y constituyen la repetida manzana número 3 del reparto de las Murallas y lindan entre sí constituyendo un solo cuerpo y deseando refundirlo y que todos ellos formen un solo inmueble o finca solicita su inscripción en este Registro en la forma descrita al principio de esta inscripción”.

09 (Custom)En marzo de 1902 Don Leopoldo Carvajal vendió este paño de terreno, “con parte de él actualmente edificado y parte sin edificar”, como se registraba a la sazón, a la Compañía “H. de Cabañas y Carvajal”, por el precio de 53 145 pesos oro americano. Los señores L. Stuart Houston y Herman Lerroy Corey, en su carácter de apoderado y representante respectivamente, de dicha sociedad, declararon que previa demolición de las edificaciones que existían en la finca de este número y mediante licencia que el Municipio le concedió con fecha 31 de enero de 1902, sobre el terreno de esta finca, la sociedad que representan fabricó a sus expensas un nuevo edificio, al que el Municipio de La Habana declaró habitable y otorgó un valor de 562 576 pesos moneda oficial. Quedaba construido así, en el lugar del antiguo Teatro Villanueva, el edificio de la American Tobacco Company, conocido más tarde coma “la Casa de Hierro”, ya comentada en esta sección.

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