El Bicitaxi
5 de abril de 2013
|Invento cubano de los últimos tiempos. Aporte a la transportación urbana de pasajeros a nivel mundial. Colaborador en el ahorro de combustible y en la no contaminación del medio ambiente.
Hijo híbrido del taxi y la bicicleta y nieto de los almendrones.
Anunciadores de cervezas en sus techos, sobre todo de la Cristal, y divulgadores de grupos musicales y solistas, cuya música sea bien estridente.
Sí, ese es el bicitaxi, el que cuando estamos muy apurados o no tenemos deseos de caminar, nos transporta a cortas distancias, como por ejemplo, de La Habana Vieja a Puentes Grandes, bueno, no exageremos, hasta Centro Habana.
Recientemente tuve un disgusto por uno de estos caleseros del siglo XXl, resulta que yo estaba en la esquina de Villegas y Obispo, donde venden helados, pero no tenía deseos de caminar hasta la esquina de Lamparilla, donde vivo en un primer piso.
Pregunté al compañero del bici cuanto me cobraba por llevarme hasta la casa, me dijo que de acuerdo a la corta distancia cinco pesos, pero como no tenía con qué pagarle, le dije que me esperara hasta que fuera a la casa a buscar el dinero,… cuando regresé con el importe del pasaje, ya se había ido.
El primero en pasear en coche por las estrechas calles intramurenses fue Lorenzo Cabrera y Corbera, allá por el lejano año de 1626, hasta ese momento lo que existían eran las sillas volantas, que no eran más que cajas cerradas con dos largas barras tiradas por esclavos.
A este primitivo medio se le adicionó un caballo alante y dos ruedas atrás y se creó la volanta, luego se le acondicionó un fuelle para cubrir a voluntad el carruaje y ya estaba el quitrín.
En 1838 rodaban por la capital más de cuatro mil coches. El primero en conducir un auto por La Habana fue el señor José Muñoz, en diciembre de 1898, pero… ¿quién fue el primero en conducir un bicitaxi?
Dejo esa pregunta a los investigadores de transporte.
Por lo pronto sí les puedo decir que resuelven un problema y hacen bastante ruido con sus bocinas a todo lo que dan.
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