El azúcar en la Habana

16 de diciembre de 2016

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Rolando Aniceto

 

 

Hay dos versiones acerca de dónde se produjo azúcar por primera vez en La Habana. Una indica que fue en 1535 en un terreno ubicado en el que luego sería el Cerro; y otra que fue en Regla, en 1598. Cualquiera que sea la real, lo cierto es que la producción azucarera en Cuba data de más de cuatro siglos.

A finales de siglo XVl, un esclavo escribió las siguientes palabras proféticas:”Esta tierra es hermosa, sus campos conservan el verdor de la primavera todo el año. Si los proyectos en que se entiende de hacer azúcar y de cultivar la hoja de tabaco prosperan en La Habana, se hará algún día la más rica e importante de las colonias de S.M. en el Nuevo Mundo, elevada últimamente al rango de ciudad”.

Por esta misma época, 15 vecinos de La Habana suplicaban a Su Majestad, la merced de prestar cierta cantidad de dinero, sobre todo para la compra en el exterior de calderas de cobre y formas de barro, y comenzar una industria azucarera.

Por una Real Cédula del diez de julio de 1597, el Rey pide al gobernador Juan Maldonado y Barnuevo informes acerca de los ingenios que los vecinos pretender hacer. Y este responde y dice que hay en la ciudad unos pequeños cañaverales y solo producían algo de miel, que consumían los vecinos.

Explica también Maldonado al Monarca que el azúcar hay que traerla de Santo Domingo al precio de seis reales la libra, mientras que en esta fértil tierra se planta la caña y no hay que tocarla en muchos años, nada más que para cortar el sacar el fruto.

Empezaba, con el sudor de miles de esclavos negros, nuestra primera industria, y a finales del siglo XVlll, con el triunfo de la revolución en Haití, Cuba se convertía en el mayor productor de azúcar en el mundo, y sería este producto nuestro primer renglón económico.