Edificio de la calle San Miguel esquina Ronda

19 de agosto de 2019

Antigua Casa de Orestes Ferrara
Hoy: Museo Napoleónico

Edificio de la calle San Miguel y Ronda (foto de archivo)

El Museo Napoleónico se fundó a finales del año 1961 en la antigua mansión del acaudalado político de la época republicana Orestes Ferrara, quien la denominó “La Dolce Dimora”. El singular edificio se construyó entre 1926 y 1929 imitando un palacio renacentista florentino, proyecto que debe su autoría a los prestigiosos arquitectos Govantes y Cabarrocas, quienes supieron dotarlo de sobriedad y magnificencia, convirtiéndose en un ejemplo destacable dentro de los códigos formales del eclecticismo en la ciudad.

Museo Napoleónico (obras)

Refieren los expertos, que el modelo renacentista organizaba la distribución de la mansión en torno a un patio interior, pero en este caso lo diferenció la ubicación del patio en la parte posterior, así como el juego volumétrico de los niveles superiores que rompen la continuidad de las fachadas. En la antigua mansión de Ferrara cada piso tiene una identidad propia que define y diferencia sus funciones. En su exterior resaltan los muros de piedra, el uso de arcos de medio punto y los techos inclinados con cubiertas de tejas.

Museo Napoleónico (fachada)

El Museo Napoleónico radicado en esta sede desde la segunda mitad del pasado siglo XX, está comprendido como una de las cinco instituciones más importantes del mundo especializada en Arte Imperio y es la única de su tipo en la isla. Atesora en su interior un numeroso conjunto de piezas pertenecientes a Napoleón Bonaparte o relacionadas con esta etapa de la historia universal, donde sobresalen pinturas, esculturas, muebles confeccionados por los mejores artesanos y maestros de la época, trajes, armamento y una extraordinaria colección de libros raros en francés, inglés y español. Sobresalen por su valor histórico y artístico los cuadros que hacen alusión a la vida de Napoleón Bonaparte, como “La Batalla” de Eugenio Lucas Velásquez y el retrato a Napoleón en la Isla de Elba, del pintor Robert Léfèvre, por solo mencionar dos ejemplos.