Edificio de la calle San Ignacio No. 314, entre Amargura y Teniente Rey

4 de octubre de 2021

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antigua casa de Doña María Calderón.
Hoy: Taller Roberto Gottardi: Centro para la formación del diseño y la restauración.

 

 

Se define el origen de este edificio entre los siglos XVIII y XIX, por su apariencia constructiva y los detalles de la arquitectura rescatados durante el proceso de restauración. Hasta el presente, poco se conoce de la historia de sus dueños y usos que desempeñó a través del tiempo. La señora doña María Calderón figura entre los propietarios en la segunda mitad del siglo XIX.

 

 

Sin embrago, es su estudio de la arquitectura colonial cubana –El Pre Barroco en Cuba- el eminente profesor Francisco Prat Puig destacó la forma abierta de todas las dependencias de la planta baja, intercomunicadas entre sí, por el probable destino de la construcción para almacén de mercancías voluminosas, que requerían de ventilación, como el tasajo. La planta alta reproduce los aposentos de la baja y contó con hermosos techos de armadura.

 

 

Prat Puig la define como una típica casa-almacén, muy frecuente en la ciudad durante el siglo XIX, que servía al mismo tiempo para tienda o comercio de víveres y vivienda del comerciante, adquirida en alquiler o arrendamiento de manos del propietario, que no la habitaba, sino que la explotaba a través de la renta. En la misma calle existieron otros inmuebles que acogieron a compañías importadoras de víveres, tasajería, como bien menciona el profesor, donde se radicaron negociantes de variados productos, especialmente arroz, cuero, tabaco, vinos y ron. La guía comercial del año 1932, anunciaba que la casa estaba ocupada por la Compañía de Víveres del señor M. Cabrera, lo que ratifica lo antes dicho.

 

 

Pasada la década de 1960, estos edificios desempeñaron otras funciones, alojando almacenes en planta baja y vivienda de múltiples familias en los altos, se fueron subdividiendo y transformando, deteriorándose considerablemente.

 

 

Los trabajos de restauración culminaron en 2019, para acoger al taller Roberto Gottardi, centro especializado en la formación del diseño y la restauración. Lleva el nombre del reconocido arquitecto italiano radicado en Cuba hasta su desaparición física, proyectista de las Escuelas de Arte de La Habana.

 

 

Especialistas de la Oficina del Historiador y la empresa de Proyectos Restaura, trabajaron de conjunto con el gobierno italiano, a través de la Agencia Italiana para el comercio Exterior, entre otros organismos culturales de este hermano país, para recuperar el inmueble. En esta sede abrirán sus puertas las aulas multifuncionales de capacitación para los profesionales vinculados a la restauración del patrimonio en la Isla. En su interior quedaron al descubierto el encanto de sus arcadas interiores y los elementos de la arquitectura resaltados con la iluminación, acompañado de un exquisito diseño de interiorismo.