Edificio de la calle San Ignacio No. 303, esquina Amargura

16 de marzo de 2020

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antes: Edificio de oficinas
Hoy: Escuela Primaria “Camilo Cienfuegos”

 

 

Una vez más destacamos el trabajo de rehabilitación desarrollado por nuestros especialistas en los centros educacionales, como parte de la obra social desplegada por la Oficina del Historiador de La Habana. Para esto se ha trabajado de manera sistemática en la recuperación de los planteles escolares, dotándolos de un adecuado confort, mientras que otros edificios han sido recuperados para este fin, adecuándose los espacios de manera novedosa para el desempeño de tal función.

Totalmente remozados abrieron sus puertas progresivamente diferentes escuelas, como la “Ángela Landa” en la Plaza Vieja; el antiguo Colegio “El Salvador” en la calle Teniente Rey, donde impartió clases José de la Luz y Caballero; la escuela “Concepción Arenal” y “Rafael María de Mendive” en el Paseo del Prado; entre otros. Entre los inmuebles que se encontraban en mal estado y fueron rehabilitados para acoger esta función, se encuentra la escuela de enseñanza especial “República Socialista de Viet-Nam” en la calle San Ignacio. Siguiendo esta estrategia se restauró el edificio esquinero en San Ignacio y Amargura, que fue construido en la primera mitad del siglo XX.

 

 

Se trata de uno de los ejemplos puntuales del estilo Art Decó en el Centro Histórico. Si bien se desconoce su pasado, los vecinos más antiguos de la zona aseguran que su uso siempre fue civil, ocupado por oficinas y otras dependencias, con espacio para depósito o almacén en planta baja. Otros recuerdan que, en la década de 1990, aquí radicaba la Empresa Mar y Pesca.

 

 

Pasaron los años y fue perdiendo su elegancia, hasta quedar contemplado en los planes de restauración, como una de las obras en homenaje al 500 aniversario de La Habana. De tal forma, se decidió trasladar la escuela primaria “Camilo Cienfuegos” que tenía su sede a pocos pasos, hacia este edificio, creando las condiciones necesarias desde el punto de vista espacial, con un diseño que lo distingue ahora entre otros de los centros educacionales del territorio. Sin bien se respetaron las características constructivas del inmueble, se adaptó su interior a la nueva función, dotándolo de todo el equipamiento necesario acorde a los tiempos actuales.