Edificio de la calle O’Reilly esquina a Cuba

19 de noviembre de 2019

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antigua casa de la familia Cárdenas.
Hoy: Centro de Atención Integral para la Tercera Edad.

 

 

El palacete que ocupaba esta parcela de terreno, perteneció en el siglo XVIII a la familia Chacón y Herrera. A inicios del siglo XIX estaba en propiedad de doña Paula María de Chávez y su esposo el Capitán de Milicias de Infantería   don Agustín de Cárdenas, Marqués de Prado Ameno, era en esta fecha de altos y bajos, cubierta de tejas, con accesoria comerciales hacia la calle. A finales de ese siglo había crecido en altura, continuaba en manos de los herederos de la misma familia, Cárdenas y Carrillo Albornoz. Para entonces había sido arrendada a terceras personas por los propietarios, que no la habitaban. Ya se encontraba en mal estado de conservación.

 

 

En 1921 la antigua casona fue adquirida por la Sociedad Mercantil Anónima de New York “Comercial Cable Company of Cuba”, luego denominada “Cuban All America Cables, Inc.” Esta sociedad tuvo a su cargo las transformaciones llevadas a cabo en el inmueble el pasado siglo, con el objetivo de mejorar su estructura y adaptar los espacios para el establecimiento de sus oficinas en La Habana. Se dedicaban al servicio público internacional de comunicaciones cablegráficas. En planta baja establecieron sus despachos y los altos los archivos, almacenes y la vivienda del administrador.

 

 

En la década de 1960 el edificio pasó al Estado por la Ley de Reforma Urbana.

Al poco tiempo se estableció la función educacional en planta alta, mientras que en los bajos funcionó hasta la década de 1990 un comedor obrero comunitario que brindaba servicios a la población en general.

 

 

En manos de la Oficina del Historiador se rescató el inmueble del deterioro alcanzado, gracias al proyecto de rehabilitación llevado a cabo por especialistas y obreros de nuestra institución, con la generosa contribución de la Junta de Castilla y León. La nueva intervención rescató y conservó los elementos de valor que conservaba el edificio. Un nuevo uso le fue destinado en busca de solución a las necesidades funcionales dentro de la zona antigua de la ciudad. Desde entonces se convirtió en la sede del Centro de Atención Integral para la Tercera Edad que brinda esmerada atención a la población.