Edificio de la calle Lamparilla No. 64, entre Mercaderes y San Ignacio

15 de diciembre de 2020

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Zenaida Iglesias Sánchez

Antes: Parcela vacía / garaje.
Hoy: Edificio de vivienda social.

 

 

La calle Lamparilla se extiende de Este a Oeste en la ciudad antigua, desde la calle de los Oficios, en la plaza de San Francisco, hasta la Avenida de Monserrate. Debe su nombre a una lamparilla que un devoto de las ánimas encendía todas las noches en su casa (…), ubicada en el siglo XIX en la esquina que hace esta con la calle Habana. Así lo cuenta el historiador José María de La Torre en su libro Lo que fuimos y lo que somos o La Habana antigua y moderna. En su extenso recorrido se establecieron familias de renombre durante la colonia y se alzaron edificios que, con el paso de los siglos, son muestra evidente de los distintos estilos constructivos puestos de manifiesto en la ciudad. Algunos inmuebles no soportaron los rigores del tiempo y a consecuencia del mal estado técnico constructivo se derrumbaron, como el que ocupó la parcela esquinera en Lamparilla y San Ignacio.

 

 

En el presente la arteria se va reanimando, los trabajos han concluido en este primer tramo. Nuevos edificios restaurados, el parque, se pavimentó con adoquines, entre otras acciones que han sido ejecutados. La obra social va encaminada a mejorar el nivel de vida de sus pobladores, de ahí que la Oficina del Historiador centró su objetivo en el problema habitacional.

 

 

El edificio de la calle Lamparilla No. 64, se levantó desde los cimientos en una parcela vacía consecuencia de un derrumbe. El espacio primero se utilizó como parqueo temporal, descuidado y mostrando grandes signos de abandono. Luego se recuperó el terreno, despojándolo de esas estructuras ligeras, para construir el nuevo inmueble.

 

 

El Proyecto recayó en manos de los especialistas de la empresa de proyectos Restaura, quienes, asumiendo códigos modernos de la arquitectura, respetaron la sobriedad de la fachada, recreada con entrantes y salientes jerarquizando la entrada. En torno a un amplio patio central se distribuyeron los 39 apartamentos habitados desde 2019 por los nuevos vecinos, habitantes del Centro Histórico que aguardaban la nueva morada.

 

 

Los fondos provinieron del gobierno de Italia, mediante la Organización Internacional Ítalo Latino Americana. Forma parte de otra iniciativa de la Cooperación IILA que está financiada por el Gobierno Italiano: «Programa de apoyo al proceso de recuperación integral del Centro Histórico de La Habana».