ribbon

Edificio de la calle Cuba No. 52 entre Cuarteles y Peña Pobre

6 de noviembre de 2017

|

Antigua residencia de Antonio San Miguel y Segalá.
Hoy: Hotel San Miguel.

 

 

Cuba 52, antes de la restauración

Cuba 52, antes de la restauración

 

En la esquina formada por las calles Cuba y Cuarteles, a pocos pasos de la entrada del túnel de la bahía, abrió sus puertas bellamente restaurado, el edificio que se convirtió en hotel “San Miguel”, proyecto ejecutado por especialistas de la Oficina del Historiador de la ciudad, que previó resaltar la elegancia de sus espaciosos locales, reservando el Gran Salón para actos protocolares. Además fue dotado de confortables habitaciones y se aprovechó al máximo sus excelentes visuales a la bahía habanera con la terraza mirador.

En el siglo XIX existía en este paraje perteneciente al Barrio del Santo Ángel, una construcción de mampostería y tejas, propiedad de la familia de La Torre que no perduró en el tiempo.

Entrado el siglo XX, la compró el abogado Aurelio Albuerne y Roig, quien solicitó licencia a la alcaldía para hacer una nueva construcción de dos pisos de altura y probada solidez, al edificarla sobre cimientos de cemento y piedra, con paredes de cantería, ladrillos y cubierta plana de azotea.

 

Cuba 52, obras

Cuba 52, obras

 

Las obras finalizaron en 1916 asumiendo los códigos del eclecticismo que se imponía por entonces. La sólida fachada se trabajó hasta que la dureza de la piedra de Jaimanitas lo permitió, caracterizándose por su sobriedad y magnificencia.

Dos años más tarde pasó a manos de José Ignacio Lezama y Reyes, quien se vio obligado a hipotecarla en diferentes ocasiones hasta que la perdió definitivamente ante las deudas contraídas. En pública subasta la adquirió el Sr. Antonio San Miguel y Segalá, hombre destacado en el mundo de las letras, a quien se deben las reformas realizadas en el edificio en 1925, cuando se amplió, creció en altura y mejoró notablemente; quien constituyó la Compañía Inmobiliaria Mercantil “Real Estate & Mercantile Co. S. A”, que se instaló en el propio edificio. A partir de entonces diferentes compañías se establecieron en el inmueble.

En la década del ’60 se encontraba deshabitada debido a su precario estado de conservación.

 

Cuba 52, después

Cuba 52, después

 

Debemos señalar una peculiaridad en la edificación y es que tiene una sola entrada, de este modo solo fue arrendada a un inquilino o a entidades afines por razones de negocios ya que era imposible en su interior la total separación.

Posteriormente pasó a manos del Ministerio de Salud Pública y en los años siguientes un policlínico ocupó el edificio brindando servicios de salud a la población. Como tal desempeñó largos años, hasta que en la década del ‘90 nace el nuevo proyecto que le otorgó una distinguida función al elegante conjunto arquitectónico.

Galería de Imágenes

Comentarios