Edificio de la Aduana de La Habana y sus tres espigones San Francisco, Machina y Santa Clara VII

10 de mayo de 2013

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Yamira Rodríguez Marcano

En el mismo asiento del Registro de la Propiedad, antes mencionado, expresó que la citada concesión adquirida como se expresa anteriormente, en sesión celebrada el día 9 de mayo de 1928, fue cedida y traspasada a la Sociedad Anónima denominada Havana Docks Corporartion, en español, Compañía de Muelles de La Habana, constituida con arreglo a las leyes del Estado de Delaware, con oficina principal en la Ciudad de Wilmington, Estados Unidos, y representada por su Vice-Presidente Señor Álvaro Ledón y Mesa, por el precio dicha cesión de $600 000. De ese modo, la Sociedad Anónima Havana Docks Corporation inscribía ahora a su favor la citada concesión, por título de cesión.
La Sociedad Anónima The Farmer Loan and Trust Company, fiadora de un crédito hipotecario de 800 000 libras esterlinas que gravaban esta concesión, cambió legalmente su nombre por el de City Banks Farmers Trust Company, el día 28 de junio de 1929. A su nombre se inscribió entonces la hipoteca mencionada. En 1946 este crédito quedó totalmente cancelado al abonar la  Havana Docks Corporation la cantidad acordada a la sociedad acreedora City Bank Farmers Trust Company. Luego, en sesión celebrada en 17 de mayo de 1946 la Compañía emite, firma, sella y entrega a The Nacional City Bank of New York, como TRUSTEE, 1 600 bonos cada uno de la denominación de $1 000 por la cantidad principal de un $1 600 000 que sería liquidada el día 1 de junio de 1971. De esta forma, la concesión permaneció gravada desde 1946 y durante la década de 1950, proceso hipotecario que fue interrumpido con el triunfo revolucionario de 1959.
En junio de 1961, un acuerdo de la Junta Central de Planificación dispuso la nacionalización mediante la expropiación forzosa, y en efecto, adjudicó a favor del Estado Cubano todos los bienes y empresas ubicados en el territorio nacional así como los derechos y acciones emergentes de la explotación de los mismos que pertenecían a personas naturales y jurídicas entre las que se encontraban las empresas que explotaban el Puerto de La Habana. Así consta en el Compendio de Disposiciones Legales sobre Nacionalización y Confiscación del Ministerio de Justicia.
En las últimas décadas varias entidades estatales marítimo-portuarias han hecho uso de estas instalaciones, entre ellas la Aduana que conserva su ubicación desde 1914. En 1996 se rehabilitó el espigón de San Francisco para la Terminal de Cruceros Sierra Maestra, según proyecto del arquitecto italiano Alessandro Mensa.

En la actualidad el inmueble es administrado por el Ministerio del Transporte y se halla ocupado por empresas, agencias y otras entidades. Allí radican la Empresa de Servicios Portuarios Sierra Maestra, Empresa de Servicios Portuarios ASPORT, Almacenes Universales S.A. (A.U.S.A), Corporación Habana Atlas, CERPE y la Empresa Transcargo. Asimismo, la Aduana del Puerto, Capitanía del Puerto de La Habana, Capitanía General de la República, Control Sanitario Internacional, Servicio Veterinario de Frontera, Estación Prácticos del Puerto de La Habana y Prácticos de Cuba.
Los espigones Machina y Santa Clara se hallan desocupados, excepto en su planta baja donde asimilan funciones de parqueo y almacenaje, respectivamente. Alrededor de un 50% de la edificación —incluyendo los espigones—

se halla desocupado. La planta baja ha sido cerrada casi en toda su totalidad, y en ella coexisten las funciones de talleres de mantenimiento, pequeños almacenes y oficinas.