ribbon

Edificio de la Aduana de La Habana y sus tres espigones San Francisco, Machina y Santa Clara III

12 de abril de 2013

|

Las Aduanas son las oficinas establecidas por autoridad competente en aquellos puertos que han sido designados para la entrada y despacho, tránsito y trasbordo de mercancías, con el objeto de recaudar los derechos de aranceles y poner en vigor las leyes y ordenanzas que existen para las aduanas. Precisamente por su importancia, esta fue una de las instituciones estatales que, luego de recorrer varios asientos en la rada habanera, finalmente se ubicó en el nuevo edificio levantado frente a la Plaza de San Francisco, en una favorable posición en la bahía y en el centro mismo de los negocios.
La obra, concluida en 1914, es un conjunto de tres espigones denominados San Francisco, Machina y Santa Clara, de dos pisos cada uno y conectados a un edificio de entre tres y cuatro plantas, llamado también Edificio Marginal. Responde a la tipología de los docks ingleses, que hacían confluir espigón y almacenes en una misma fábrica, como alternativa para reducir costos, tiempo de transformación y agilidad en el negocio. Fue proyectada por la firma de ingeniería norteamericana Barclay Parsons & Klapp para la concesionaria Port of Havana Docks Company, y se consideró a la altura de las mejores del mundo debido al excelente equipamiento con que fue dotada.
Barclay Parsons & Klapp, quedó constituida en 1909 tras la unión de Eugene Klapp y Henry M. Brinckerhoff  al estudio de William Barclay Parsons, fundador de la empresa. Dedicada a la supervisión, diseño y construcción de infraestructura de transportación fundamentalmente (túneles, puentes, terminales y líneas de ferrocarril, subterráneos o metros) y obras marítimas (canales, espigones, diques, represas, etc.), se destacan en su haber el diseño y ejecución del Metro de New York (1900-1908), el Canal de Cape Cod (Massachusetts, 1914), el túnel Detroit / Windsor –que conecta Michigan y Ontario- (1930) y el túnel bajo el río Scheldt en Amberes, Bélgica (1931); y como Ingenieros Consultores en el Canal de Panamá (1905). En la actualidad esta empresa se mantiene activa con el nombre de Parsons Brinckerhoff Inc. con sede en la ciudad de New York. (Tom Malcolm: William Barclay Parsons: A Renaissance Man of Old New York. New York, Parsons Brinckerhoff Inc., 2010.) Por su parte, la Port of Havana Docks Company, fue una Sociedad Anónima organizada bajo las leyes del Estado de Maine, la cual compró en 1911 a la original concesionaria, la Compañía del Puerto, la concesión de los muelles espigones para el Puerto de La Habana. El Vicepresidente de la Port of Havana Docks Company en el momento de la compra era precisamente el Señor Eugene Klapp, uno de los socios principales de la empresa de ingeniería que ejecutó el proyecto.

Como la mayoría de las instalaciones portuarias desde la colonia, la explotación de esta zona se hacía a través de concesiones que el gobierno otorgaba. En el ámbito del Derecho público, una concesión administrativa es un negocio jurídico por el que una administración pública atribuye a uno o más sujetos derechos o deberes de los que carecía sobre bienes del dominio público (por ejemplo, el uso, aprovechamiento o explotación de instalaciones; construcción de obras de nuevas terminales marítimas, terrestres o aéreas, etc.). En particular una concesión administrativa de obras públicas es aquella por la cual se encarga a un particular la realización de una obra de esta naturaleza, consistiendo la remuneración del contratista en el derecho a explotar la obra o ceder la concesión. Justamente fue una concesión administrativa de obras públicas la que otorgó el Presidente Tomás Estrada Palma a la Compañía del Puerto por decreto número 467 de fecha 29 de noviembre de 1905, sucesora del señor Sylvester Scovel, y que dio origen al edificio de la Aduana de La Habana y los muelles espigones San Francisco, Machina y Santa Clara.

Galería de Imágenes

Comentarios