Edificio de apartamentos en el Callejón de Cristo
17 de octubre de 2014
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Teniente Rey No. 403 entre Villegas y Callejón de Cristo.
Antes: Vivienda y Comercio.
Hoy: Edificio de apartamentos (viviendas).
La plaza del Cristo en el centro histórico de la ciudad, se encuentra en la actualidad inmersa en los trabajos de rehabilitación que devolverán al trascendental espacio público, el rango que otrora lo distinguió. A su alrededor se levantaron edificios que fueron en su mayoría reconstruidos en las primeras décadas del siglo XX, los que perdieron su esplendor y se vieron muy deteriorados por la ausencia de mantenimiento periódico y el uso inadecuado de sus espacios. Tal es el caso del señalado con el número 403 de la calle teniente Rey, recientemente reconstruido, para desempeñar ahora como edificio de apartamentos. El gobierno del Principado de Asturias, a través de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo (Consejería de Vivienda y Bienestar Social), colaboró con la Oficina del Historiador de la ciudad en la restauración del inmueble para la creación de viviendas sociales, en beneficio de su población.
Se tienen noticias de su existencia desde mediados del siglo XIX. En 1873 pertenecía al Sr. Juan Cunill, para entonces era de mampostería y cubierta de tejas.
En 1917 la compró Francisco Angulo y Garay, abogado matancero. Una década más tarde estaba en poder de los herederos de Laureano Acosta, otro de los propietarios, quienes la arrendaron a la sociedad de “Gelarte y Fernández”, representada por sus socios-gerentes, los señores Eugenio Gelarte y de La Hoz y Maximino Fernández y Rodríguez, quienes lo remodelaron; los trabajos se ejecutaron bajo la dirección del Arquitecto Agapito León. Con tal motivo la planta baja quedó destinada para almacén de pieles y los altos a vivienda, con un apartamento para oficinas en el segundo piso. En 1949 fue adquirido en compra-venta por la Sociedad “Schuchinsky y Stein”, quienes también adquirieron el establecimiento de almacenes de pieles, artículos de zapatería y talabartería.
Esta doble función desapareció luego del triunfo revolucionario y las leyes de nacionalización puestas en práctica por el gobierno. A partir de entonces se convirtió en edificio de vivienda con el local de planta baja convertido en almacén.
Con el paso de los años se deterioró considerablemente y a finales de la década del ’90 su estado de conservación era precario. Los trabajos desarrollados en el presente, han impedido la pérdida del inmueble, al cual se añadió una tercera planta en prefecta armonía con su aspecto original.
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