¿Depende mi bienestar de mis pensamientos?

8 de noviembre de 2013

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Raúl Fuillerat Alfonso

Usted tal vez ha escuchado acerca de la ley de atracción que expresa en su esencia que las imágenes que están grabadas en nuestra mente, atraen irremisiblemente aquello que representan, entonces el cerebro tiene sus poderes para grabar imágenes que puedan propiciar el logro, como también las que nos pueden llevar al fracaso, pero en realidad, es así de simple la fórmula, pienso bonito y todo es bonito, pienso feo y todo es feo. ¿Qué sucede en realidad con el cerebro, las imágenes que creamos y nuestros comportamientos y el estado de bienestar físico mental o no que podamos lograr? ¿Cómo formar a partir de pensamientos positivos el camino del éxito o cómo nos gusta decir, el camino más corto a la felicidad?
Ya habíamos comentado que el cerebro piensa en imágenes y no en palabras y de ahí la frase que anunciamos la semana pasada: “Tú nunca conseguirás alcanzar aquello que quieres… tú solo lograras alcanzar aquello que puedas visualizar claramente”.
En realidad, cuando queremos celebrar algo que alguien ha logrado con éxito, siempre decimos, es que siempre soñó con eso, lo tenía claro, o la propia persona que tiene el éxito, te dice, así lo diseñé, así lo vi. En mi mente, después sobre la marcha le hice aportes y también le fui quitando cosas, aunque al inicio, cuando lo visualicé las creí necesarias e importantes, pero así, como lo he logrado hoy, así me lo imaginé, que quiere decir, así lo vi clarito desde que decidí emprender esta meta.
En realidad estas personas que alcanzan sus sueños y metas, tienen una visión clara de lo que se propusieron alcanzar, habían creado una imagen precisa de sus sueños y sus metas y podían visualizarse claramente logrando dichas metas. En realidad este poder de ver en el tiempo, de visualizar lo que queremos es determinante en el funcionamiento de nuestra perspicacia y en ese proceso mediante el cual podemos mentalmente construir todo aquello que queremos, lo que deseamos atraer a nuestra vida.
Debemos detenernos en esta última aseveración, porqué, por supuesto, no es ver mecánicamente y superficialmente el fenómeno, eso de decir, si veo claro lo que tengo, ya como algo mágico lo puedo lograr, no, en realidad hay que ver que es lo que visualizo, si es posible o no, o como sucede en muchos, visualizo por encima de mis posibilidades para aunque me quede por lo bajo, lograr algo bien cercano a ese sueño imposible.  Recuerdo un compositor que me decía, cuando yo voy a componer una canción, además de la inspiración, me digo y lo veo clarito aunque se que es algo imposible, esta canción la estoy componiendo para la Streisand, para Billy Joel o para los Beatles y me decía, no sabes como me inspira todo esto, también conocí a un director de espectáculos artístico que me decía, yo creo y trabajo como si estuviera preparando el espectáculo del artista mas famoso del mundo.
En todo lo que hemos comentado hasta el momento, desempeña un importante papel el nivel de auto confianza de la persona, el creer en lo que dice o sueña  como posible, como factible, si no totalmente, que al menos se acerque a lo posible, a lo anterior se une la fe, imprescindible, la fe en uno mismo, y en lo que se ha visualizado en la mente nuestra, estamos convencidos y no nos quedan dudas, y escuchen bien que la fe en nuestro éxito, nuestro valor y habilidad para tomar decisiones en identificar oportunidades, también dependen en gran medida de la claridad con que podamos visualizar nuestras metas, sueños y demás cosas que deseamos lograr.
Ahora bien, se puede presentar una visualización positiva, pero también están las visualizaciones negativas, unas veces porque surgen espontáneamente aunque intentemos evitarlas y otras muchas, hay personas así, que se auto maltratan trayendo constantemente a su mente pensamientos negativos.
Habíamos comentado acerca de la visualización positiva o negativa, en cuanto a la primera depende de esa capacidad que podemos tener todos de crear una imagen mental clara de aquello que deseamos, es positiva precisamente por eso, porque somos capaces de crear la imagen de lo bueno para nosotros, de lo que deseamos que se sobre entiende que es  bueno, positivo, que es algo que aspiramos a tener, es visualizarlo como si ya lo hubiéramos logrado, sin crearnos falsas expectativas, ni soñar demasiado, pero si visualizar eso que queremos lograr, y les decía, como si ya lo hubiéramos alcanzado.
El proceso se inicia cuando conversamos con nosotros mismos, en nuestros diálogos internos y al efecto, señalan los expertos que el poder de los pensamientos, de las ideas y en general de las palabras radica en que estas son traducidas a imágenes antes de que el cerebro pueda interpretarlas; imágenes que tienen un gran poder sobre nuestras emociones, nuestras acciones y nuestro organismo.
Hay ejercicios y ejemplos que pueden demostrarle de forma mas fehaciente este innegable fenómeno de la visualización del cerebro de todo lo que le rodea y usted le hace llegar a través de sus pensamientos, pero de ellos estaremos comentando la próxima semana.